Fuente: Forbes
La industria de la soja en Brasil acumuló una cosecha que alcanzó los 125,3 millones de toneladas en 2022, un 7,7% menos que el pronóstico estipulado para fines de enero, con más pérdidas por sequía cuantificada, según las cifras publicadas por la Asociación Brasileña de Industrias de Aceites Vegetales (Abiove).
A pesar de una reducción de 10,5 millones de toneladas en la estimación, que deja la producción lejos del máximo de 138,8 millones de toneladas de 2021, la Abiove no modificó la expectativa de procesamiento de la oleaginosa para este año, proyectada a un récord de 48 millones, con márgenes saludables en la fabricación de salvado y aceite.
Por otro lado, la exportación estimada de soja, producto que mantiene a Brasil como mayor exportador mundial, se redujo en 9,2 millones de toneladas, a 77,7 millones de toneladas, luego de que los competidores norteamericanos registraran mayor número de ventas durante el comienzo de este año.
La reducción en las exportaciones de granos llevó a Abiove a reducir sus ingresos esperados por envíos del sector (soja, salvado y aceite), estimados ahora en US$51.400 millones en 2022, frente a US$56.300 millones previstos en enero. Pero aún así los ingresos serán récord, debido a la alza de precios de productos que van por encima de 2021, cuando las divisas generadas sumaron 48 mil millones de dólares.
“Lo positivo es que la industria brasileña es competitiva y moderna para atender las necesidades del mercado”, dijo el economista jefe de la asociación, Daniel Furlan Amaral.
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