Autor: David Díez Arias
Veterinary Manager – Biovet S.A. Laboratories
1. La conversión alimenticia para un buen rendimiento económico
La conversión alimenticia o índice de conversión, es el parámetro que indica la capacidad del animal para transformar el alimento en masa corporal. Se obtiene mediante el cálculo de la cantidad de alimento necesaria para incrementar una unidad de peso.
La alimentación es uno de los principales costes de producción de pollos de engorde, por lo que mejorar el índice de conversión tendrá un impacto positivo en el rendimiento económico de las granjas, ya que se necesitará una cantidad menor de alimento para conseguir el mismo peso, por lo que se reducirán los costes en alimentación.
Es decir, un índice de conversión elevado es indicativo de una mala eficiencia del animal, un menor aprovechamiento de la dieta y un incremento de los costes. Por ello es especialmente importante contrarrestar los factores que puedan afectar negativamente este parámetro.
2. La deficiencia de pronutrientes empeora el índice de conversión
Para alcanzar el alto rendimiento productivo de las líneas utilizadas en producción animal a nivel industrial se requiere el uso de dietas altamente concentradas, capaces de aportar todos los nutrientes necesarios en cantidades suficientes. En la formulación de estas dietas industriales no se suelen tener en cuenta las necesidades de pronutrientes de los animales, lo que da lugar a un incorrecto funcionamiento de los órganos y, por lo tanto, al empeoramiento de los parámetros productivos y a un incremento de la prevalencia de algunas patologías.
Esto se debe a que los pronutrientes, moléculas de origen botánico, son esenciales para el correcto funcionamiento de los órganos. Pueden clasificarse en distintos grupos según su órgano diana, y unos de los que tienen un impacto más directo sobre el índice de conversión son los acondicionadores intestinales. Cuando una dieta no los aporta en cantidades suficientes, la mucosa digestiva se deteriora, funciona a niveles subóptimos y pierde integridad y eficiencia en sus funciones de nutrición y de defensa, lo que empeora el índice de conversión.
3. Mejora de la eficiencia alimenticia con pronutrientes acondicionadores intestinales
Los pronutrientes acondicionadores intestinales estimulan genes específicos de los enterocitos para mejorar su función
y fisiología. Esto se traduce en una optimización de la superficie de absorción de nutrientes (imagen 1), y un mejor estado de las vellosidades, de manera que se incrementa la eficiencia alimenticia.
El mecanismo de acción de estos pronutrientes, consiste en inducir la lectura de genes específicos en el ADN, tales como CD1E y RIMBP2, relacionados con las funciones de regeneración, absorción de nutrientes y fisiología de los enterocitos.
El departamento de I+D de Biovet, S.A. ha llevado a cabo estudios a nivel celular y molecular, siguiendo la metodología
científica, que han permitido definir los genes estimulados con los pronutrientes acondicionadores intestinales y probar su efecto potenciador de la adhesión intercelular (uniones estrechas o tight junctions) y la absorción de vitaminas, aminoácidos y pigmentos procedentes de la dieta (gráfica 1).
Gracias a su mecanismo de acción basado en la mejora de la fisiología celular, consiguen que la mucosa digestiva resista mejor a infecciones (células más nuevas, en mejor estado, que son más resistentes) y evitan la presencia de alimento sin digerir en el intestino, que puede actuar como sustrato para el crecimiento de patógenos. Por estas razones, pueden reemplazar a los antibióticos promotores de crecimiento, y evitar el desarrollo de resistencias, ya que no actúan directamente sobre los microorganismos.
4. Ensayos de campo avalan su eficacia
Se han realizado múltiples ensayos de campo tanto en granjas experimentales como en granjas comerciales alrededor del mundo que han demostrado que los pronutrientes acondicionadores intestinales en el alimento o en el agua de bebida en pequeñas dosis, permite mejorar el aprovechamiento de la dieta y, por lo tanto, mejorar el índice de conversión (mayor ganancia a un coste mucho menor).
En un ensayo en pollos de engorde realizado en Centroamérica (gráfica 2), el uso de los pronutrientes en el alimento a razón de 0,5 kg/t permitió mejorar el peso final en 32 g/ave, mientras que mejoró el índice de conversión un 1,64%. Los resultados de este ensayo indican que una granja podría producir 56,6 toneladas más de carne y ahorrar 32 toneladas de alimento por cada millón de pollos de engorde gracias a los acondicionadores intestinales.
En otro ensayo realizado en Estados Unidos (gráfica 3), se compararon los parámetros obtenidos con bacitracina metileno, un antibiótico promotor de crecimiento, y pronutrientes acondicionadores intestinales. Estos últimos consiguieron un peso superior (+40 g/ave) y una mejora del 0,6% en el índice de conversión, lo que supondría un ahorro de 33 toneladas de pienso y 40 toneladas más de carne por cada millón de pollos.
Finalmente, en otro ensayo, realizado en colaboración con la Universidad Nacional de Colombia, se evaluó el efecto de los pronutrientes acondicionadores intestinales (PAI) en broilers desafiados a nivel digestivo mediante la utilización de una dieta con frijol-soya crudo (contiene elevada cantidad de factores antinutricionales). Se comparó la eficacia de los pronutrientes con el uso de BMD o bacitracina metileno disalicilato, combinado con halquinol (promotor de crecimiento no antibiótico).
En los resultados, respecto al peso, el lote con pronutrientes obtuvo los mejores resultados en comparación con los otros dos lotes a partir del día 21 de edad, y terminó el ensayo con 146,9 g/ave más que el lote BMD+Ha y 707,7 g/ave más que el lote control. Además, los pronutrientes permitieron una mejora significativa del índice de conversión en comparación con el lote con promotores y el lote control, con un 8,3% y un 36,6% de mejora, respectivamente.
El análisis económico del ensayo permitió concluir que el uso de pronutrientes acondicionadores intestinales es muy rentable y superior a los otros dos lotes, ya que obtuvo un ROI de 43,72%, mientras que en el lote control fue de -0,92% y en el lote BMD+Ha de 31,27%.
Estos resultados indican que, por cada millón de pollos que reciben una dieta con pronutrientes en lugar de con bacitracina y halquinol, se producirían 147 toneladas más de carne y se ahorrarían 324 toneladas de pienso.
5. Conclusiones
La mejora de la conversión alimenticia es clave para reducir los costes en una granja y, por lo tanto, tiene un impacto favorable sobre el rendimiento económico. Esta mejora puede obtenerse con la adición de pronutrientes acondicionadores intestinales en las dietas y/o en el agua de bebida, esenciales para el correcto funcionamiento digestivo.
Ensayos en el laboratorio han demostrado que estos pronutrientes activan fisiológicamente las células del epitelio digestivo, optimizando su funcionamiento y mejorando el estado de la mucosa digestiva, de manera que se consigue un mayor peso con un menor consumo de alimento. En ensayos en pollos de engorde realizados en distintas partes del mundo se ha observado una mejora del peso final de entre 32 y 40 gramos por ave y una reducción del índice de conversión de entre el 0,60 y el 1,64%. Estas diferencias son notablemente mayores cuanto más desafío se presenta en las granjas.
Adicionalmente, esta tecnología, desarrollada y patentada por Biovet S.A., permite sustituir a antibióticos promotores de crecimiento de manera natural, con la ventaja de que, por su mecanismo de acción, estas moléculas de origen botánico no causan el desarrollo de resistencias, no dejan residuos en los animales ni requieren periodo de supresión.
Los pronutrientes acondicionadores intestinales han sido desarrollados y patentados por Biovet, S.A., se comercializan bajo el nombre Alquernat Nebsui y son distribuidos en Perú por Adivet.
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