Reduzca el costo del alimento y mejore la salud e integridad intestinal con el uso de la proteasa Jefo

Autor: DMV Lucas Rodríguez Picó Jefo

El aumento del precio de materias primas, así como la mayor reducción en la utilización de antibióticos, suponen un reto para la producción animal. La utilización de enzimas ayuda significativamente a reducir el costo del alimento (70-75% del total del costo de producción en las producciones avícolas y porcinas).

El uso de enzimas y en concreto de ciertas proteasas y xilanasas de origen bacteriano son soluciones que mejoran la salud e integridad intestinal, por lo que deben de considerarse en la estrategia de reducción de antibióticos.

Las enzimas son compuestos proteicos ampliamente distribuidos en la naturaleza como catalizadores biológicos que necesitan de un cofactor para llevar a cabo su efecto. Son específicas para sus substratos y actúan bajo condiciones estrictas como pH, humedad y temperatura.

La adición de enzimas exógenas es una práctica común en la producción de alimentos para animales, principalmente para mejorar la digestibilidad de las materias primas, mejorar los índices productivos, disminuir los costos de alimentación, contrarrestar algunos factores anti nutricionales, mejorar la salud e integridad intestinal y disminuir el impacto ambiental de las producciones.

Podemos destacar entre las enzimas más usadas a las proteasas, xilanasas y fitasas, estando su uso muy extendido, sea cual sea la especie animal, fase productiva y dieta utilizada.

Especificidad

Cada enzima trabaja sobre un substrato específico. Es importante que las enzimas coincidan con su substrato en la dieta para que esta actúe. Los objetivos deben estar bien definidos para obtener los resultados esperados.

En toda América y Asia los principales ingredientes nutricionales son maíz y sorgo, complementados con torta de soya y canola como fuentes vegetales de proteína. Como fuentes de proteína de origen animal podemos destacar a las harinas de carne, hueso y sangre, y harinas de subproductos de pollo.

La importancia de una enzima que mejore la digestibilidad de la proteína salta a la vista, pues se calcula que entre el 20 al 25% de la proteína de los alimentos no es digerida. Esto, además de suponer una posible pérdida económica, puede producir efectos indeseables a nivel de la salud e integridad intestinal.

Además, la variabilidad entre las fuentes de un mismo ingrediente es muy amplia. Entre otros por los diferentes estándares en los procesos de elaboración de las fuentes de proteína y la presencia de factores anti nutricionales e inhibidores de las proteasas endógenas y exógenas. Un ejemplo de ello es el inhibidor de tripsina Kunitz presente en la soja y otros compuestos alergénicos como la glicinina y beta conglicinina.

Uso de enzimas

Efectos

A la hora de evaluar una proteasa, deben considerarse una serie de factores, como:

– Nivel de formulación de proteína bruta y aminoácidos digestibles.

– Digestibilidad de las materias primas proteicas.

– Capacidad de degradación de los factores anti nutricionales.

– Especie animal y fase productiva.

Las proteasas permiten maximizar el potencial de las materias primas proteicas. En función de las elecciones hechas por los nutricionistas, el uso de una proteasa permitirá en primer lugar un ahorro sobre el costo de la proteína en la fórmula de alimento y/o un aumento de seguridad ante las variaciones de composición de las materias primas proteicas.

Además, diversos estudios demuestran que los parámetros productivos no solo no se ven afectados, sino que incluso se ven mejorados al utilizar Proteasa JEFO con la matriz de valorización. Tanto a nivel de índice de conversión como de peso final alcanzado por los animales. Con esto, la ganancia económica no viene solo por el ahorro en el costo del alimento, sino también por la mejora productiva.

Figura 1: Peso corporal a los 42 días.
Figura 2: Conversión alimenticia de 1 a 42 días.

Otro de los factores a tener en cuenta a la hora de incluir una proteasa en la ración está relacionado con la mejora de la salud e integridad intestinal, así como una reducción del impacto ambiental como consecuencia de una menor excreción de NH3. Al reducir las excreciones de nitrógeno se produce un menor impacto en el medioambiente, una mejor calidad del aire, y salud pulmonar y una mejor calidad de la cama, limitando el riesgo de podo dermatitis.

Las aves y cerdos responden muy bien a las proteasas exógenas, como lo demuestran diversos estudios. En el intestino es donde una proteasa alcalina exógena (como la proteasa JEFO) puede actuar a un pH óptimo, digiriendo las proteínas hasta di-péptidos y aminoácidos, que son absorbidos por los enterocitos. Adicionalmente, (Quet al. (2007), demostraron un incremento en la digestibilidad de la energía; efectos fisiológicos adicionales en sistema digestivo y sobre marcadores de estrés de las aves con el uso de la enzima proteasa específica.

Tactacan et al. (2012), demostraron que la Proteasa JEFO disminuyó la concentración de creatinina en sangre. Los niveles de creatinina más elevados en sangre pueden indicar un aumento de la movilización de reservas proteicas desde el músculo. Los niveles de creatinina menores en los lechones suplementados con la Proteasa JEFO podrían indicar un mejor estado de balance general de los aminoácidos (Tabla 1).

Tabla 1. Perfil sanguíneo de lechones suplementados o no
con la Proteasa JEFO. RGR, recuento de glóbulos rojos; RGB,
recuento de glóbulos blancos; BUN (blood urea nitrogen),
nitrógeno ureico en sangre; IgG, inmunoglobulina G. a,b Las
medias con diferentes súper índices difieren (P<0.05).

Estos efectos fisiológicos con el uso de una proteasa específica, permiten una mejor valorización del conjunto de la ración y contribuyen a la mejora de los resultados productivos observados. Los efectos positivos han sido evidenciados de manera consistente tanto en diferentes regiones y dietas en Europa, América del Sur y Asia, como en diferentes tipos de genética y especie animal.

Además, para optimizar la ingesta de proteína, es necesario actuar en la fracción digestible. Así, se liberan los di-péptidos y aminoácidos que serán absorbidos por el animal para obtener buenos resultados. Así, la proteína no podrá ser utilizada como substrato por las bacterias patógenas capaces de provocar un desequilibrio de la integridad intestinal. La Proteasa JEFO optimiza la asimilación del alimento en el intestino delgado, reduciendo la cantidad de proteínas no digeridas en el intestino grueso.

En el mismo ensayo ya comentado, donde se redujo la proteína bruta y aminoácidos digestibles un 6%, obsérvese (Tabla 2) que las aves suplementadas con la Proteasa JEFO tuvieron el mejor índice I See Inside (ISI) de salud intestinal al hacer un análisis histológico del íleon.

Tabla 2. Salud Intestinal de pollos de engorde suplementados con la Proteasa JEFO (metodología I See Inside, en la cual un
menor índice representa el mejor estatus de salud intestinal).
1Basado en las Tablas Brasileñas para Aves y Cerdos (Rostagno et al., 2011) divida en 4 fases: 1-7, 7-21, 21-35 y 35-42 días.
2Reducción de 6% en proteína bruta y aminoácidos digestibles principales.
abLas medidas seguidas de diferentes letras difieren estadísticamente (P<0,06; Teste LSD de Fischer).

Compatibilidad

Algunas veces se presenta la pregunta sobre la competencia entre enzimas exógenas adicionadas a la dieta. Varios investigadores han demostrado claramente que no hay una respuesta negativa cuando se adiciona una proteasa en dietas comerciales que contienen fitasas y xilanasas.

Los ensayos in vivo realizados con proteasas en estaciones experimentales propias y ajenas, así como ensayos en condiciones comerciales, incorporan fitasas y xilanasas y las respuestas obtenidas han sido positivas en la mayoría de los casos, como en el estudio realizado por Lumpkins et al. (2012).

Protección del medio ambiente

La inclusión apropiada de las enzimas permite la formulación de una dieta más respetuosa con el medio ambiente en la producción de las distintas especies animales con una menor excreción de nitrógeno, gracias a la reducción de los niveles de proteína en las dietas con proteasas y a una mejor digestión de las proteínas. (Yu et al., 2007).

Tactacan et al. (2016), obtuvieron resultados de disminución en la emisión de NH3 en cerdos suplementados con la proteasa JEFO (Tabla 3).

 

Tabla 3. Microflora fecal, puntaje fecal y emisión de
gases fecales R.SH (mercaptanos totales) de lechones
suplementados con la Proteasa JEFO.

Conclusión

En la actualidad, el uso de proteasas en las dietas de avicultura y porcicultura es una práctica común. Sin embargo, una buena elección depende de varios múltiples factores a considerar como el sustrato y la especificidad de la enzima.

Las enzimas en general, y particularmente las proteasas, son únicas y diferentes. Es necesario un examen preciso de sus características y ventajas comprobadas con el fin de obtener el máximo rendimiento de los aditivos.

Las características de la Proteasa JEFO hacen que esta sea una solución óptima para la reducción de costos del alimento, mejora de la salud intestinal y mantenimiento del medio ambiente.

Además, en JEFO hemos desarrollado una herramienta específica de valorización para evaluar las mejores recomendaciones según la especie animal, las materias primas utilizadas y el contexto de formulación de cada cliente.

Contáctenos al correo para evaluar su utilización y las ganancias potenciales que usted puede obtener. avilchez@alinat.com.pe

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