Costos de levante en ponedoras comerciales

Diana Quevedo Martinez¹ y Marcial Cumpa Gavidia²
¹Ingeniero Zootecnista.
²Profesor Principal, Departamento Académico de Producción Animal – UNALM

Introducción

La competitividad en el sector avícola está determinada por los costos de producción, los cuales juegan un papel importante para determinar futuras decisiones de inversión. El costo es una de las herramientas más valiosas con las que cuenta un negocio para poder llevar a cabo una adecuada gestión de los recursos. Según el Ing. Ángel Moreno Rojas (2005), cuando se habla de costos, se refiere a la suma de valores de los factores o servicios empleados o insumidos en el proceso productivo. Su denominación es sinónimo de gasto, el mismo que puede emplearse cuandos e refiere al total de efectivo o en especie. Es preferible distinguir entre ambos vocablos para expresar “gasto” como expresión financiera, reservando el término “costo” como expresión económica, que es el enfoque del presente trabajo.

Las dificultades relacionadas con el análisis de costos se derivan principalmente de que en realidad no existe un concepto de costo único ni en la teoría económica, ni en la financiera. Se trata de un conjunto de conceptos aplicables a un producto o servicio, que requieren especificación del periodo al cual se refieren (corto y largo plazo), y cuyos elementos componentes, sin variar físicamente pueden cambiar conceptualmente en el tiempo (p. ej. Costos variablesque se transforman en fijos y viceversa). Cada empresa diseña, desarrolla e implanta su sistema de información de acuerdo con sus características y necesidades de operación.

En la determinación de los costos de producción de huevos comerciales, se considera el costo de producción del crecimiento o levante desde el arribo de las pollas BB de postura al primer día de edad hasta las 17 semanas de vida. Dicho costo se irá depreciando durante el ciclo de producción del lote, e irá disminuyendo a mayor duración del ciclo de producción y en función a la curva de producción. Existe una creciente demanda de ponedoras BB de las diferentes líneas genéticas que se comercializan en el país. Sin embargo, es muy poca la información sobre los costos de producción, la cual pueda servir como base de comparación a los avicultores y referencia para futuros emprendedores. El periodo de levante, es un proceso de suma importancia y requiere de un plan de manejo para asegurar que el ave ingrese al proceso productivo con todo su potencial genético. La crianza de las aves depende de varios factores como: el manejo, sanidad, alimentación y medio ambiente; los cuales el avicultor con su experiencia, trabaja para el logro de los objetivos: mayor viabilidad, peso adecuado, buena uniformidad y madurez sexual adecuada. El objetivo del presente trabajo fue describir las actividades que se realizan en el proceso de levante de las ponedoras comerciales Hy Line Brown y estructurar el costo de producción del levante de un lote en una granja comercial bajo un sistema de crianza con galpón abierto y en piso.

Proceso de Levante o Crecimiento

La duración del periodo de levante comprende desde la recepción de las pollas BB de postura hasta las 17-18 semanas de edad, donde las aves han logrado un peso corporal adecuado a los estándares, una buena uniformidad y una madurez sexual adecuada dependiendo de la línea genética a criar. El programa de manejo implantado en la granja se elabora teniendo en cuenta los criterios y técnicas de acuerdo a la realidad de cada avicultor y a la guía de manejo de la línea genética. Así, el potencial genético de las aves se puede alcanzar únicamente si se utilizan buenas prácticas de manejo. La información contenida en la guía de manejo debe ser utilizada como una referencia; las enfermedades, técnicas de manejo, condiciones ambientales y políticas locales son variables dependiendo de la localización de la granja. En toda explotación, el avicultor debe combinar equilibradamente el componente administrativo, técnico y el manejo recomendado para la línea, esto permite asegurar el éxito de su crianza. Vaca (1991), indica que los métodos de manejo empleados para la cría de los pollitos durante las primeras tres semanas de vida son muy similares, ya sea, que estos vayan a ser dedicados a la producción de carne, a la postura comercial de huevos para consumo, o para la reproducción.

El éxito del levante tiene importancia para el futuro de los lotes en producción; el número de huevos, peso promedio del huevo e índice de conversión alimenticia, dependen principalmente del cumplimiento del objetivo de peso, uniformidad, mortalidad y madurez sexual durante periodo de levante.

El principal objetivo de la crianza de los pollos, es lograr que estos se desarrollen tan fuertes y sanos como lo permita su capacidad genética. El éxito del levante tiene importancia para el futuro de los lotes en producción; el número de huevos, peso promedio del huevo e índice de conversión alimenticia, dependen principalmente del cumplimiento del objetivo de peso, uniformidad, mortalidad y madurez sexual durante periodo de levante. Según Valbuena (2016), las variables que determinan los resultados de un levante exitoso son: calidad de la pollita, nutrición durante las primeras semanas, manejo de la temperatura, despique y programa de luz. Todas estas variables hacen referencia a un objetivo común para todas las líneas genéticas de producción de huevo comercial, que es logar el peso corporal con una excelente uniformidad. Esto también es afirmado por Carrizo (2015), cada línea genética de ponedoras propone una curva de crecimiento para llegar al peso final antes del inicio de producción; la edad, peso y estímulo lumínico deberán ir acompañados para conseguir un rendimiento óptimo de las aves.

El levante puede realizarse en jaula o en piso, el nivel de tecnología dependerá del tamaño de la explotación avícola. Itza (2011) indica, que las pollitas criadas en piso logran mayor peso corporal en comparación con las alojadas en jaula; sin embargo, es importante mencionar que pese al resultado encontrado, la crianza en jaula es más aceptada debido a los bajos costos que representa en el manejo y mano de obra para la zona donde se realiza la crianza; y la diferencia en peso, aunque significativa, se logra recuperar al inicio de producción.

Registros y Controles

Los registros y controles contienen la información del desempeño productivo de cada lote, es importante mantener registro de las actividades que se desarrollan dentro del proceso de crianza, ello permite analizar e interpretar la información. Así, la idea de realizar el registro de la información sea físico o digital es analizar los datos y resultados. Por ejemplo, si se pesan las aves no es únicamente saber en qué promedio están, sino para poder establecer qué cantidad aproximada de aves del total del lote están por debajo del peso esperado para poder desarrollar acciones correctivas necesarias para llevarlas al peso ideal. Además, se puede tomar decisiones desde el punto de vista productivo para evaluaciones periódicas  y futuras.

Material de cama

El material de cama se distribuye uniformemente sobre el piso de los galpones para brindar confort a las aves, absorber la humedad, regular la temperatura, aislar al ave del piso, incorporar las heces, orina y plumas; los materiales más usados por su disponibilidad son la cascarilla de arroz y la viruta de madera. Así, el material de cama nos permite regular la temperatura del pollito los primeros días; se debe tener por lo menos 15 cm de cama para que la aislación sea efectiva; su manejo se considera vital en los primeros días de la crianza ya que la maduración del aparato digestivo y el sistema inmunitario se da en este momento (Irrizarre, 2013). Una cama compacta con alto porcentaje de humedad, junto a las heces, orina, restos de alimento y agua liberan gases por proceso fermentativo, que afecta el ambiente del interior del galpón. El mal manejo de la cama tiene efectos negativos sobre las aves provocando estrés, lesiones en patas, enfermedades y baja ganancia de peso. El tiempo de precalentamiento de la cama varía según la época del año, de 12 a 18 horas en época de frío y de 6 a 12 horas en época de calor.

Es también muy importante una buena ventilación del galpón, pues permite el ingreso de oxígeno al galpón, ayuda a regular la temperatura interna, permite la movilización de aire caliente y reduce la concentración de polvo y gases.

La cama debe llegar a una temperatura de 30-32 °C, ya que el pollito pierde calor por conducción a través del contacto de sus patas con la cama fría. Es importante buscar la temperatura óptima, mantenerla constante y monitorear con regularidad, para asegurar un ambiente de confort en el área de crianza. El mejor indicador de la temperatura es el comportamiento de las aves; las pollas cuando se encuentran en un área cómoda se dispersarán uniformemente sin amontonarse en ningún lugar del área de crianza.

Recepción de pollas BB de postura

Antes de la recepción de las aves se limpia, lava y desinfecta a fondo las instalaciones y equipo de crianza, eliminando todos los residuos de la crianza anterior, desinfectando el material de cama y acondicionando el galpón. Además, se recomienda un vacío sanitario mínimo de dos semanas entre lote y lote. Se debe colocar una campana criadora en cada unidad de recepción, precalentar el galpón antes de la recepción, obtener una temperatura de recepción 32–35°C con 60% humedad, así como llenar los bebederos con agua clorinada y colocar alimento antes de la recepción (Hy-Line, 2016).

La limpieza, el lavado y la desinfección de la infraestructura y equipo de crianza tienen como objetivo eliminar la suciedad y disminuir los agentes patógenos; la preparación o acondicionamiento del galpón tiene como objetivo asegurar el confort de las aves durante los primeros días de crianza. Las cajas que contienen las pollas BB se descargan inmediatamente y distribuyen por el interior del galpón de forma homogénea. El consumo de alimento y agua en menor tiempo promueve la velocidad de crecimiento y mejor eficiencia en la disponibilidad de los nutrientes, asimismo favorece también el desarrollo del sistema inmunológico.

En los primeros tres días, la polla tiene la capacidad de ganar en total 13 gramos, que equivale a un 36%, del total de la ganancia de peso corporal de la primera semana. Esta etapa es la utilizada para formar y aumentar todas las actividades propias del sistema digestivo, para luego en la segunda etapa de la primera semana (día 4 a 7) pueda ganar el equivalente a 23 gramos, que equivale a un 64% de la ganancia total a darse en la primera semana. También, Carrizo (2015), indica que el saco vitelino es el resto que queda de la yema de huevo una vez nacidos los pollitos, permite que el pollo pueda permanecer hasta 72 horas sin consumir alimento; sin embargo, es muy deseable su rápida absorción y el inicio precoz de consumo de alimento. Este consumo estimula el peristaltismo intestinal y acelera la absorción del vitelo de manera que éste desaparece rápidamente. Durante la recepción se evalúa la calidad de las pollas BB, las cuales deben estar secas y limpias sin rastros de cáscara de huevo, con los ojos limpios, vivos y brillantes, ombligo cicatrizado y estado vivaz. Es también muy importante una buena ventilación del galpón, pues permite el ingreso de oxígeno al galpón, ayuda a regular la temperatura interna, permite la movilización de aire caliente
y reduce la concentración de polvo y gases. Las pollitas en los primeros días de vida son muy susceptibles a los efectos de enfriamiento por viento, por lo que se cuida mucho la presencia de corrientes de aire a nivel de que caigan directamente sobre ellos. Así,
la ventilación tiene como objetivo mantener la calidad del aire, aportando oxígeno sin necesidad de extraer calor del galpón y eliminando gases nocivos como el dióxido de carbono, amoniaco, etc. (Rey, 2012).

En el próximo artículo continuaremos con la presentación del presente trabajo monográfico.

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