Cinco claves para el manejo de agua en la avicultura

Fuente: AviNews

El agua puede actuar como vector de muchas enfermedades con impacto en los rendimientos de las operaciones avícolas. En ocasiones puede parecer un tanto desalentador tratar de implementar un programa rentable para el manejo del agua, sin embargo, esta es una prioridad para las compañías avícolas que se han abocado a cumplir con esta tarea.

El consenso es que estos programas tienen un retorno significativo para la salud y la optimización de la productividad de las aves. Las claves para el éxito de los programas de manejo de agua pueden resumirse en cinco puntos:

Evaluar la gestión actual del agua e identificar oportunidades

Esto implica inspeccionar con un ojo crítico todos los aspectos del sistema desde el suministro hasta el último bebedero y determinar en dónde puede haber riesgos que deben ser corregidos.

  • ¿Cuál es la fuente (el origen del agua)?
  • ¿Es un pozo profundo o poco profundo?
  • ¿Es la fuente un reservorio abierto (como un río o un estanque de retención) o el agua es traída de otro sitio?

Cada tipo de fuente tiene sus propios riesgos que necesitan ser manejados para ayudar a preservar la calidad del agua. Es importante prestar atención a los suministros de superficie o a los pozos poco profundos, que en general, pueden ser de mayor riesgo de contaminación microbiana particularmente después de inundaciones.

Conocer las condiciones del agua

No sólo debemos conocer la cantidad de E. coli y coliformes sino también el total de bacterias aeróbicas totales (APC) puesto que este es un claro indicador de contaminación. Varias investigaciones han vinculado la contaminación por pseudomonas en los suministros con un rendimiento deficiente. De tal forma, este es otro microorganismo comúnmente diagnosticado cuando existen problemas de rendimiento.

La mayoría de los contaminantes tienen niveles aceptables y los valores de estos pueden estar relacionados con ciertos problemas. Los problemas típicos incluyen contaminantes (hierro y manganeso) que promueven patógenos como E. coli, salud intestinal (sodio, cloruro, magnesio y sulfato), reducción del consumo (pH bajo con menos de 50 ppm de alcalinidad o exceso de alcalinidad >300 ppm), fallas en el equipo tales como bebederos tapados, fugas, o incluso tuberías selladas (calcio, magnesio, hierro, manganeso, sulfatos).

Aunque una prueba anual pudiera no ser factible, esto puede ayudar a establecer tendencias cuando la calidad del agua cambia debido a inundaciones, sequías u otras actividades como la minería y procesos industriales cercanos a la fuente de suministro de agua para las actividades avícolas.

Desarrollo de un programa con suplementos

Esto puede ser tan simple como elegir un ácido inorgánico en lugar de un ácido orgánico para reducir el pH del agua con niveles elevados de alcalinidad y pH por encima de 8.

Esto también puede significar que para agua ácida (pH <4,5) con baja capacidad de amortiguación (alcalinidad <40) esta pueda necesitar bicarbonato de sodio como amortiguador y para mejorar el consumo.

Las opciones para el saneamiento también deben ser un buen complemento para el agua. Elija desinfectantes que sean compatibles con el pH o utilice productos estabilizados para superar la pérdida del desinfectante durante condiciones de bajo flujo o agua estancada. En ocasiones el control de ciertas enfermedades puede requerir el uso de más de un producto de saneamiento.

Desarrollar un programa consistente de saneamiento

A menudo surge la pregunta, ¿cuánto cloro, dióxido de cloro o peróxido de hidrógeno es suficiente?

Aunque existen buenos puntos de partida para los niveles de desinfectante en el agua potable, la prueba final debe es la verificación de los niveles microbianos. Estos deben estar bajo control sin la aplicación excesiva de desinfectantes hasta el punto de que las aves no puedan beber adecuadamente. Al regularizar un nivel residual de cloro libre con un resultado aceptable de la prueba microbiana, el personal de producción tendrá la validación de que este está siendo efectivo.

Un programa diario de saneamiento del agua asociado a un programa de limpieza a fondo de las tuberías de agua entre parvadas ayuda a minimizar el riego de formación de biofilm.

La calidad del agua debe ser una prioridad para todos

Se debe reconocer que el suministro de la mejor calidad de agua posible hace la diferencia, y, por lo tanto, todos deben estar alerta para prevenir desviaciones del programa.

Proporcionar a las aves la mejor agua posible no es una garantía de resultados, sin embargo, cuando se carece de ella esto se convierte en una invitación para tener problemas con el equipo, la salud, y la producción de huevos y carne.

Pudiera parecer abrumador comenzar un programa sólido y permanente para asegurarse la calidad de agua, pero esta misión que requiere tiempo y planificación no es un lujo sino una necesidad para optimizar el rendimiento de las aves modernas.

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