Control de moscas

Ing. Gustavo Draghi R.

Silvateam Perú Comercial S.A.C.
gdraghi@stpcomercial.pe

Las moscas son insectos pertenecientes al orden Diptera y se caracterizan por ser alados, aunque algunas especies no las tienen. La mayoría descomponen la materia orgánica, y se desarrollan en este ambiente degradando los desechos sólidos.

¿Por qué debemos controlarlas?

Una cantidad excesiva de moscas en instalaciones pecuarias, es inaceptable ya que resulta una molestia para los trabajadores y actúan como vectores transmisores de muchas enfermedades tanto en humanos como en los animales (protozoos, bacterias, virus, rickettsias, hongos y nematodos).

Cuando las poblaciones de moscas no se controlan adecuadamente, se pueden convertir en un problema de salud pública en las explotaciones pecuarias y las comunidades rurales no agrícolas cercanas, lo que a menudo lleva a malas relaciones en la comunidad y potenciales litigaciones.

Las moscas también afectan negativamente al rendimiento productivo como resultado del estrés que generan en los animales.

En el caso de una fuerte infestación, los animales se pueden ver abrumados, reduciendo drásticamente su consumo de alimento, con la reducción resultante en la producción de carne y huevos.

Las molestias ocasionadas a los trabajadores también resultan en una pérdida de productividad, ya que pierden el tiempo espantándolas e incluso podrían evitar trabajar en lugares donde las poblaciones de moscas sean intolerablemente altas.

Las moscas defecan y regurgitan, manchando las estructuras y los equipos, los aparatos de iluminación (reduciendo el nivel de iluminación) y los huevos – lo que supone un riesgo de transmisión de patógenos en los huevos recién puestos, reduciendo el atractivo de los mismos de cara al consumidor, disminuyendo su valor en el mercado.

Resistencias antimicrobianas:

El control de moscas podría considerarse como una forma de reducir la propagación de enfermedades en las granjas, minimizando también la necesidad de usar antibióticos para tratar esas enfermedades. Las moscas albergan y propagan bacterias resistentes a los antibióticos, tanto en las granjas como en los entornos hospitalarios. Por ello, controlar las moscas es una forma de reducir la diseminación de bacterias resistentes.

La especie Musca doméstica, se ha señalado como transmisor mecánico de patógenos como el paramixovirus causante de la enfermedad de Newcastle y al transporte del virus de la Influenza Aviar durante periodos de 72 horas pos infección, actuando además como vectores para bacterias, tales como: Shigella spp., Vibrio cholerae, Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Salmonella spp., Klebsiella spp., Enterobacter spp., Aeromonas spp.10, Campylobacter spp., así como: parásitos protozoarios y huevos de algunos cestodos.

Son portadoras de organismos asociados a las intoxicaciones alimentarias en humanos, tales como: Salmonella spp., Campylobacter spp., E. coli y Listeria spp.

Características de las moscas:

Las moscas destacan por su increíble capacidad para percibir olores, inspirando un gran número de investigaciones para deducir cómo puede un insecto tan diminuto percibir a kilómetros un aroma.

Su cabeza contiene piezas bucales con las que lamen, succionan o muerden.

El tórax, dispone de dos pares de alas, una para volar y la otra para estabilizar. Esto le permite alcanzar una velocidad promedio de 7 Km/h. Y sus patas están comprendidas por almohadillas adherentes que funcionan para percibir los sabores.

En el abdomen, se encuentran los estigmas respiratorios. La mosca no tiene pulmones o nariz, por lo que su sistema cuenta con tubos bifurcados a lo largo de su cuerpo. Además, en la zona interna del abdomen cuenta con los sistemas digestivo y nervioso. Al final, el aparato reproductor.

Su cuerpo está recubierto con un número de sedas sensoriales con las que saborean, sienten y huelen.

En las antenas se encuentra su aparato olfativo, el cual contiene al menos 10.000 neuronas.

Depositan los huevos en el agua, frutas podridas o en fermentación, material descompuesto o terrenos húmedos, dependiendo del tipo de mosca, asegurando el ambiente adecuado de las larvas. Una vez que maduran, forman un capullo. Y continúa a la fase de pupa donde eclosionan a su estado adulto.

Ciclo de las moscas:

Viven durante 15 a 25 días, las hembras ponen varias tandas de 75-100 huevos en un intervalo de 3-4 días y el ciclo vital completo de huevo, fase larvaria, pupa y adulto puede durar alrededor de10 días (medio ambiente húmedo, temperatura óptima 29°C y abundancia de alimento), dependiendo de la familia de moscas.

Controlar las moscas:

El manejo integrado de control de plagas es lo más adecuado para la implementación con éxito de un programa de control de moscas, ya que esto propicia un ambiente más saludable.

1. Tener orden y buena higiene en la zona, limita la permanencia de estos insectos. La higienización permite eliminar las áreas de reproducción de moscas, resultando en la reducción de larvas y áreas viables para que los adultos pongan sus huevos.

Dependiendo del tipo de instalación avícola, la gestión del estiércol seco es muy efectivo para la reducción de las poblaciones de moscas, que se logra mediante:

  • Un buen diseño del edificio y de la ventilación para maximizar el flujo de aire sobre la gallinaza.
  • Establecer un buen drenaje del agua lejos de la nave.
  • Un buen mantenimiento del sistema de bebederos para minimizar las fugas de agua.

Lo más eficaz es mantener limpio y eliminar material en descomposición. En el caso de gallinas ponedoras alojadas en jaulas o en granjas donde se han instalado sistemas de cintas transportadoras, la gallinaza es recogida por las cintas y retirada frecuentemente hacia unas instalaciones de gestión de gallinaza seca. Esta práctica se traduce en la reducción de los lugares para la reproducción y unas bajas poblaciones de moscas.

2. El control mecánico conlleva el uso de dispositivos de control de moscas y la retirada del estiércol, incluyendo las barreras físicas como las mallas metálicas que limitan el paso de moscas y resulta funcional pues obstruye también el paso de otros insectos y pájaros, ventiladores, las trampas, los matamoscas eléctricos, poco prácticos para el control de grandes poblaciones de moscas debido al gran número de unidades necesarias y los costes que conllevan. Sin embargo, estas unidades pueden ser útiles para zonas más pequeñas de gestión de productos, oficinas y demás zonas cerca de las naves avícolas.

3. El control biológico debería formar parte de un programa integral de control de moscas en la explotación avícola. Las estrategias de biocontrol, incluyen prácticas para incrementar la eficiencia de los enemigos naturales de las moscas conservando parte de la fauna heterogénea de la gallinaza, especialmente los depredadores y parásitos de las moscas.

La gallinaza no debería ser retirada de una sola vez, cuando sea posible, se deben retirar porciones de gallinaza de forma escalonada, preferiblemente durante los meses más frescos cuando desciende la actividad de las moscas, debiéndose dejar una base de gallinaza vieja para proporcionar absorbencia y gallinaza fresca como sustrato para los artrópodos beneficiosos.

El uso selectivo de pesticidas menos tóxicos y el control de la humedad del estiércol a bajos niveles para incrementar la eficiencia de los enemigos naturales es una excelente práctica.

Las avispas parasitoides, los escarabajos depredadores y los ácaros, se emplean para el control de los estadios juveniles de las moscas. La liberación de la especie y variante correcta en el momento y cantidad adecuada es esencial para un control efectivo.

Adicionalmente, varias especies de nematodos entomopatogénicos han sido estudiados extensamente como potenciales agentes de biocontrol frente a moscas.

Microorganismos causantes de enfermedad en los insectos podrían ser interesantes como agentes de control de moscas, existiendo varios estudios que han tratado de examinar aislados virulentos para desarrollar formulaciones apropiadas y estrategias aplicables en el campo.

El cambio de olor en donde se limite la posibilidad de emisiones de amoniacos, sulfuros y metano es importante, y para ello se puede recomendar el uso de ajo que causa irritación en las moscas (colocar algunos dientes o aceite de ajo sobre las superficies más transcurridas por ellas, las ahuyenta), los aceites esenciales o extractos de plantas aromáticas cambian el olor al que las moscas están acostumbradas y así se irán al lugar donde perciban descomposición.

4. El control químico mediante el uso de insecticidas contra moscas, es un componente importante de un programa de control integral de moscas. Los productores deben monitorear las poblaciones de moscas con regularidad para poder evaluar el programa y decidir cuándo es necesario aplicar insecticidas, guardando registros precisos sobre los productos químicos y las dosis empleadas. Una temporalización inapropiada y el uso indiscriminado de insecticidas, combinado con un mal manejo del estiércol, de la humedad y de las prácticas de higienización, incrementarán las poblaciones de moscas y la necesidad de la aplicación adicional de insecticidas.

Es importante tomar en cuenta las posibles resistencias, siendo necesario aplicar un programa integral de control de plagas evitando la aplicación innecesaria.

Siempre es recomendable emplear productos con eficacia probada, rotando pesticidas entre distintos compuestos químicos con diferentes mecanismos de acción como: piretroides, organofosforados, neonicotinoides, espinosinos e insecticidas reguladores del crecimiento (tener en cuenta que la rotación entre piretroides y organofosforados no es recomendable debido a las potenciales resistencias cruzadas).

Aplicación de larvicidas:

Pueden emplearse conjuntamente con cualquier adulticida, ya que sus mecanismos de acción difieren, debiendo usarse siguiendo las indicaciones del etiquetado. Son productos que se aplican directamente sobre la gallinaza para matar las larvas o pueden aplicarse de forma puntual por aspersión, mediante gránulos o a través de pre mezclas vía alimento. Son insecticidas reguladores del crecimiento.

Interfieren en el metabolismo de la quitina de orugas y otras larvas impidiendo la muda, produciendo su muerte y la de las pupas afectadas, e impidiendo la eclosión de los huevos.

La hipótesis más aceptada sobre el mecanismo de acción, es la inhibición de la síntesis de la quitina debido al bloqueo del transporte por la membrana de los precursores de la quitina. Efectivo contra larvas principalmente por ingestión, y en menor grado por contacto.

Igualmente posee efectos ovicidas tras el tratamiento directo de los huevos y tras la aplicación a las hembras.

Se emplean como insecticidas de uso ambiental contra lepidópteros, coleópteros y/o psyllas como Anthonomus grandis, Anticarsia gemmatalis, Cydia pomonella, Epilachna varivestis, Leucoma salicis, Leucoptera spp., Lymantria dispar, Lyonetia spp., Pieris brassicae, Spodoptera spp., Thaumetopoea pityocampa.

Actúan también frente a larvas de cucarachas, moscas, mosquitos y saltamontes en cultivos agrícolas, en charcos, establos, granjas avícolas, estercoleros y terrenos pantanosos.

Los más usados son productos no tóxicos para las lombrices y relativamente poco tóxico para las abejas y otros artrópodos útiles.

Es importante buscar aquellos que posean ventajas como las de ser altamente efectivos y muy afines a las larvas que lo van a ingerir.

La aceptación del producto por los insectos es fundamental a la hora de reducir los tiempos de tratamiento y conseguir alta mortalidad en un menor tiempo de aplicación.

Palatables para las especies animales a las que se les suministrará vía alimento, elevada estabilidad de la materia activa en las condiciones ambientales más drásticas; lo que hace que la efectividad del principio activo permanezca prácticamente inalterable durante largos períodos, necesarios para conseguir el éxito del tratamiento. Fácil manipulación del producto.

Conclusión:

Sabemos que resulta imposible erradicar todas las moscas, por lo que las prácticas de control se centran en reducir las poblaciones a unos niveles tolerables.

Tener en cuenta que las moscas pueden recorrer algunos kilómetros (entre 3 a 32 Km) para buscar cualquier sitio donde exista materia orgánica en descomposición y un programa integral de control de ellas es necesario tomarlo en cuenta.

Bibliografia:

1. Sánchez-Arroyo H, Capinera JL. House fly, Musca domestica Linnaeus. Featured Creatures, University of Florida. 2017. Available at: http://entnemdept.ufl.edu/creatures/urban/flies/house_fly. HTM. Accessed Nov 29, 2018.

2. Axtell RC, Arends JJ. Ecology and management of arthropod pests of poultry. Annu Rev Entomol. 1990. 35:101-26.

3. Acharya N. House fly (Musca domestica L.) management in poultry production using fungal biopesticides. Doctoral Thesis, The Pennsylvania State University. 2015. Available at: https://etda.libraries.psu.edu/files/final_submissions/10904. Accessed Jan 08, 2019.

4. Axtell RC. Fly management in poultry production: cultural, biological, and chemical. Poult Sci. 1986. 65:657-67.

5. WatsonW, Waldron JK, Rutz DA. Integrated management of flies in and around dairy and livestock barns. Entomology, Cornell University. 1994. 102DMFS450.00. Available at: https://ecommons.cornell.edu/bitstream/handle/1813/42360/barnflies-FSNYSIPM.pdf?sequence=1&isAllowed=y. Accessed Jan 21, 2019.

6. Rochon K, Lysyk TJ, Selinger LB. Retention of Escherichia coli by House Fly and Stable Fly (Diptera: Muscidae) during pupal metamorphosis and eclosion. J Med Entomol. 2005. 42(3): 397-403.

7. Barin A, Arabkhazaeli F, Rahbari S, et al. The housefly, Musca domestica, as a possible mechanical vector of Newcastle disease virus in the laboratory and field. Med Vet Entomol. 2010. 24:88-90.

8. Wanaratana S, Panyim S, Pakpinyo S. The potential of house flies to act as a vector of avian influenza subtype H5N1 under experimental conditions. Med Vet Entomol. 2011. 25:58-63.

9. Forster M, Klimpel S, Mehlhorn H, et al. Pilot study on synanthropic flies (e.g. Musca, Sarcophaga, Calliphora, Fannia, Lucilia, Stomoxys) as vectors of pathogenic microorganisms. Parasitol Res. 2007. 101:243-6.

10. Wales AD, Carrique-Mas JJ, Rankin M, et al. Review of the carriage of zoonotic bacteria by arthropods, with special reference to Salmonella in mites, flies and litter beetles. Zoonoses Public Health. 2010. 57:299-314.

11. Betancur OJ. Insecticide Resistance Management: a long term strategy to ensure effective pest control in the future. J Anim Sci Res. 2018. 2(1): dx.doi.org/10.16966/2476-6457.111.

12. Hribar C. Understanding Concentrated Animal Feeding Operations and their impact on communities. National Association of Local Boards of Health. Ohio. 2010. Available at: https://www.cdc.gov/nceh/ehs/docs/understanding_cafos_nalboh.pdf Accessed Nov 30, 2018.

13. Kim J, Goldsmith P, Thomas M.H. Economic impact and public costs of confined animal feeding operations at the parcel level of Craven County, North Carolina. Agric Human Values. 2009. DOI 10.1007/s10460009-9193-x.

Deja un comentario

Descubre más desde Actualidad Avipecuaria

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo