Fuente: INPROVO
Una reciente investigación epidemiológica realizada en los años 2019, 2020 y 2021, sobre varios brotes de salmonelosis detectados en países de la UE, señala que, en Francia se han contabilizado 216 casos, en España 22, en Países Bajos y Reino Unido se han registrado 12 en cada país, 7 en Noruega y 3 en Dinamarca. Dichos brotes se relacionan con una cepa que parece estar presente en algunas granjas españolas.
El seguimiento realizado por parte de las autoridades sanitarias pretende llegar a controlar el riesgo que supone esta cepa concreta causante de las toxiinfecciones. Y confirma que en España y la UE se aplican las medidas previstas para la prevención, vigilancia y control de los patógenos que suponen riesgos para la seguridad alimentaria.
Los resultados de esta investigación no implica que haya un mayor riesgo, sino que al aumentar el control y mejorar las técnicas de identificación de las cepas disponemos de datos más precisos sobre los brotes y su epidemiología.
Las autoridades europeas realizan inspecciones y controles frecuentes en las granjas, fábricas de piensos, industrias alimentarias, comercializadores y demás eslabones de la cadena. Ello permite dar las garantías al consumidor sobre el sistema de producción y la seguridad alimentaria de los huevos comercializados.
La prevalencia de salmonella en gallinas se controla desde el 2005 y las gallinas ponedoras se vacunan obligatoriamente para evitar la presencia de salmonela en las granjas. Todos los productores aplican buenas prácticas en las granjas para garantizar el máximo nivel de higiene, y obligatoriamente muestrean cada 15 semanas todas las aves para detectar cualquier contaminación por salmonela. En caso de detectarse una granja positiva, los huevos producidos por esas aves se retiran del mercado.
También las industrias del sector, centros de embalaje y fábricas de ovoproductos, aplican sistemas de autocontrol basados en el APPCC (análisis de peligros y puntos de control críticos), que imponen controles y medidas de corrección ante cualquier riesgo alimentario.
Las normas establecidas en la UE para controlar la salmonela incluyen medidas de vigilancia y control muy estrictas en el sector avícola desde 2006. Las autoridades españolas han trabajado conjuntamente a lo largo de años con el sector del huevo y sus productos para garantizar la seguridad alimentaria, en línea con la normativa de la UE sobre control de zoonosis.
En tanto, España cumple desde hace años los objetivos europeos de reducción de salmonelosis en gallinas ponedoras, como medio para evitar cualquier contaminación en huevos. La prevalencia se obtiene a partir de muestras del ambiente de la granja para detectar el posible riesgo, ya que las gallinas están vacunadas y tanto las aves como los huevos muy raramente están contaminados con salmonela.
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