Cuidados de bioseguridad en el sistema de producción en tiempos de COVID-19

Jose Juan Bruzual, médico veterinario y especialista en medicina aviar de Aviagen, hizo un análisis de la importancia de la bioseguridad en la avicultura

Escribe: Actualidad Avipecuaria

El día 13 de mayo, Aviagen, empresa de genética avícola, realizó un webinar sobre bioseguridad en el sistema de producción: con el objeto de revisar que podemos aprender, aplicar y mejorar durante el período del coronavirus (COVID-19). Presentado por el especialista técnico y médico veterinario senior de Aviagen en América Latina, José Juan Bruzual, el seminario abordó algunos conceptos de bioseguridad en granjas de aves, y cómo la pandemia tornó urgente la implementación de cambios en las prioridades de trabajo en las unidades, además de cómo debemos preparar y activar un plan de contingencia con el fin de enfrentar este nuevo desafío.

Bruzual inició el seminario destacando la importancia de la correcta bioseguridad dentro de la granja, puesto que es una medida preventiva para reducir el riesgo de introducción y transmisión de enfermedades en la parvada de aves. La bioseguridad está compuesta por cuatro pilares: Conceptual (planificación y localización), Estructural (diseño de la granja y materiales), Operativo (procedimientos rutinarios) y Cultural (cultura local y de la empresa a todos los niveles).

“Es preciso que tengamos un procedimiento bien definido, no solo en épocas como la del COVID-19, sino de manera permanente en todas las áreas del proceso productivo.  Un plan con un objetivo claro y por escrito que incluya una planificación para situaciones de riesgo, así como una persona responsable y preparada en bioseguridad para asumir el liderazgo”, alertó el especialista.

Bruzual puntualizó que es necesario asumir el compromiso previamente acordado con la alta gerencia y que tenga el apoyo de todos los niveles dentro de la empresa. La comunicación no puede fallar, por eso es fundamental hacer entrenamientos constantes para que el personal esté preparado para actuar cuando sea el momento, inclusive anticipándose. Las auditorías de Bioseguridad, según Bruzual, son herramientas necesarias para mantener al equipo siempre en alerta.

Uno de los principales aspectos que garantizan una correcta bioseguridad es estar constantemente preparado. A pesar del problema de salud que el COVID-19 representa, el equipo de producción debe hacer lo posible para seguir adelante. Además de la bioseguridad utilizada diariamente para proteger a las aves, es esencial también incluir normas de bioseguridad para el personal. “Esta es una lección que debe permanecer después de la pandemia. Dentro del plan de contingencia, la bioseguridad para las aves debe continuar, y la realizada para el personal debe ser incorporada al ámbito del trabajo”, resaltó Bruzual.

Planes de contingencia contra el Covid-19

“El desafío constante de nuestro trabajo es informar a los consumidores y clientes, todo el esfuerzo y cuidado que realizamos en materia de seguridad alimentaria en nuestras granjas.”, señaló Bruzual.

En este punto, las evaluaciones de bioseguridad son herramientas que permiten visualizar las situaciones particulares de cada granja y su evolución para tomar decisiones. Así como también, presentar soluciones que puedan atenuar los riesgos de enfermedad.

Bruzual explica que los planes de contingencia que incluyan desafíos a fenómenos naturales o situaciones que afecten la salud de los trabajadores de las granjas no son comunes. “Lamentablemente, aplicamos una acción de contingencia sobre la marcha en la medida en que el problema avanza. Actualmente, tenemos la oportunidad de hacer una revisión crítica de nuestros protocolos y tener la posibilidad de crear un plan organizado de prevención y control. Después de todo, muchas compañías todavía no han experimentado el pico del coronavirus, o no se dan cuenta de la gravedad de la situación. Éste es el momento de revisar el programa operativo con énfasis en el manejo del personal en situaciones de crisis”.

El especialista explicó que un plan de contingencia mínimo debe estar compuesto por la cancelación inmediata de visitas y de personal no esencial, definición de las actividades indispensables (cuidados mínimos, alimentación, pesaje, selección), definición de protocolos de bioseguridad para el personal (trabajar alineado con las reglas establecidas por el gobierno y entidades responsables), protección del personal sano y no permitir la entrada de personas enfermas (con signos clínicos) a la granja, así como también contar con los suministros y recursos mínimos para mantener la granja operativa.

“La bioseguridad tiene como finalidad proteger la salud de las aves, los empleados y el suministro ininterrumpido de alimentos sanos y nutritivos para la población. Ésta es también nuestra mayor responsabilidad”, finalizó Bruzual.

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