Factores que afectan el aprovechamiento de nutrientes en pollos de engorde (Parte I)

Al hablar de aprovechamiento de nutrientes se hace necesario considerar los diversos factores que pueden influir en dicho aprovechamiento, comprendiendo que es necesario conocer con qué tipo de ingrediente trabajamos.

Escribe: Connie Gallardo Vela – Universidad Científica del Sur – Unidad Experimental Avícola

Introducción

Se sabe que los nutrientes de las raciones para pollos de corte no están totalmente disponibles para las aves y los respectivos aprovechamientos dependen de la disponibilidad, del nivel de absorción y utilización de cada uno de ellos, estableciéndose entonces sus valores de digestibilidad. La digestibilidad se puede definir como la fracción de un nutriente ingerido que es absorbido por el ave, es decir, no se excreta en las heces.

Determinar los coeficientes de digestibilidad de los ingredientes y las raciones de los pollos de engorde es un instrumento clave para determinar si un alimento satisface los requerimientos nutricionales de las aves en sus diferentes fases de crianza. Sin embargo, es frecuente observar en diversos estudios una gran variación en los coeficientes de digestibilidad aparente, obtenidos para un mismo ingrediente. El conocimiento y el efecto de los factores que contribuyen a esta variación son de suma importancia.

La digestibilidad está relacionada con la cinética, la viscosidad intestinal y la tasa de pasaje de los alimentos por el tracto gastrointestinal (Bedford y Cowieson, 2012). La tasa de pasaje de los alimentos tiene influencia directa sobre los mecanismos físicos de regulación del consumo, así como el tiempo que los ingredientes de las raciones estarán expuestos a las enzimas digestivas y la absorción de los nutrientes por la mucosa. La viscosidad en el contenido gastrointestinal disminuye la tasa de difusión de los sustratos y de las enzimas digestivas, interfiriendo en la microflora intestinal y en las funciones fisiológicas del intestino. Algunos estudios de digestibilidad in vitro e in vivo determinaron el aprovechamiento de los nutrientes, y los ensayos in vivo fueron considerados como los métodos más confiables para estimar la biodisponibilidad de los nutrientes (Wayne y Xiuhua, 2010; Gallardo et al., 2017; 2018). En el tracto gastrointestinal del animal vivo los nutrientes exógenos y endógenos se mezclan y pasan por reacciones, influenciadas por sus concentraciones, interacciones, competencia, inhibición, por la microbiota, factores neurales y humorales que no pueden ser observados en los ensayos in vitro (Stein et al., 2007).

El tracto gastrointestinal se adapta rápidamente a los cambios de las dietas, ya las actividades de las enzimas digestivas con el aumento de la edad, cuando son moduladas en respuesta a las necesidades fisiológicas, principalmente, por el aumento de los azúcares y del contenido de aminoácidos. Por lo tanto, la capacidad de los pollos para digerir y absorber la proteína dietética es influenciada principalmente por la edad y el estado fisiológico (Gallardo et al., 2017).

Existen múltiples factores que pueden influenciar los coeficientes de digestibilidad de las raciones para pollos de engorde, como la edad de las aves, genética, metodología empleada en la colecta de muestras, composición del alimento, estado fisiológico de las aves, tipo de procesamiento de las raciones, etc. Este enfoque tiene como objetivo evaluar los factores que interfieren en los coeficientes de digestibilidad las raciones para pollos de engorde.

Métodos para determinar la digestibilidad en pollos de engorde

Los métodos para determinar los coeficientes de digestibilidad incluyen la:

Digestibilidad aparente – colecta total de excretas: aquí podemos tener dos métodos, la forma directa o indirecta. La forma directa consiste en calcular todo el alimento ingerido y toda la excreta producida por las aves durante un período de tiempo. Mientras que en el método indirecto las excretas son colectadas parcialmente utilizando marcadores como sustancia-referencia, es decir las excretas se pintan con el marcador y solo ellas son colectadas.

Digestibilidad verdadera – colecta ileal: en la cual se obtiene muestras directas del contenido ileal de las aves después de haber sido sacrificadas. Este método permite determinar los coeficientes de digestibilidad verdadera de los nutrientes, considerándose las pérdidas endógenas, sustraídas de la cantidad total del nutriente presente en las excretas, especialmente de los aminoácidos, debido que la fermentación microbiana ocurre principalmente en el intestino grueso de las aves, ciego y colon, estando relacionada con la degradación y la síntesis de aminoácidos microbianos.

Así al considerar el contenido ileal de las aves, estamos frente a lo que realmente el ave consume sin considerar las pérdidas endógenas propias de la degradación de las proteínas y la actividad microbiana del intestino grueso.

El principal problema con ambas metodologías de colecta, se relaciona con la edad de las aves, así podemos tomar datos de los coeficientes de digestibilidad presentes en las diferentes tablas de composición y requerimientos para aves, en las cuales no se detalla la edad de colecta, pudiendo sobre estimar los coeficientes de digestibilidad en aves en fase preinicial e inicial.

Estudios realizados por diversos autores (Tabla 1), indican que la metodología más precisa para determinar el aprovechamiento de los nutrientes sería la coleta ileal en los pollos de engorde (digestibilidad verdadera) comparado con la colecta total (digestibilidad aparente).

Factores que afectan la digestibilidad

Edad de las aves

Después de la eclosión, los cambios morfológicos y fisiológicos ocurridos en el tracto gastrointestinal son importantes para proporcionar un aumento en la superficie de digestión y absorción. En la primera semana de vida de los pollos de corte, el crecimiento alométrico del intestino delgado y del hígado es cuatro y dos veces mayor, respectivamente, en relación al peso corporal. Según Slominski (2011), la fase inicial en los pollos sería limitante para el aprovechamiento de los nutrientes debido a las características anátomofisiológicas diferenciadas del aparato digestivo y las dificultades en digerir y absorber ciertos nutrientes.

En la primera semana de vida del ave, el intestino delgado tiene su peso rápidamente aumentado, proporcionalmente, por encima de la masa corporal, cuando ocurren rápidos cambios morfológicos y crecimiento de las vellosidades en el duodeno, ayuno e íleo. La tasa acelerada de desarrollo, después del nacimiento, se refleja en el desarrollo del intestino y en la superficie de absorción. Concomitantemente, ocurre la disminución en la tasa de paso para que haya suficiente actividad enzimática por hidrólisis y absorción de azúcares y lípidos. Sin embargo, la proteólisis es más limitada en los primeros días después de la eclosión.

De este modo, ocurre el progresivo aumento del área de absorción, de las secreciones pancreáticas y de la capacidad hidrolítica en la mucosa intestinal, sugiriendo que la ingestión de ración, el crecimiento intestinal con la edad del ave y actividad enzimática son eventos coordinados en las aves jóvenes, que mantenienen la eficiencia en la absorción de los nutrientes.

Recientes estudios realizados en la Universidad Estatal de Londrina (datos aun no publicados), en pollos de engorde alimentados con dietas a base de maíz y soya, indicarían que los coeficientes de digestibilidad de los pollos de engorde cambian continuamente según la edad de las aves (Tabla 2), indicando la necesidad de contar con matrices nutricionales para cada edad.

Factores antinutricionales

El término factor antinutricional se ha utilizado para describir compuestos o clases de compuestos presentes en ingredientes de origen vegetal, que cuando se consumen, reducen el valor nutritivo de estos ingredientes. Los efectos de los factores antinutricionales en monogástricos son bastante distintos. En algunos casos extremos, generalmente, están asociados a la viscosidad, aspectos fisiológicos y morfológicos del sistema digestivo, culminando en los cambios del tiempo de tránsito intestinal, modificación en la estructura de la mucosa intestinal, variación en la tasa de absorción y utilización de los nutrientes de la dieta. Dentro de los principales factores antinutricionales que afectan la digestibilidad de los nutrientes de las raciones están:

Los polisacáridos no amiláceos

La pared celular de los ingredientes de origen vegetal contiene polisacáridos que están configurados como polímeros de azúcares simples y debido a la naturaleza de sus vínculos químicos son resistentes a la hidrólisis enzimática en el tracto gastrointestinal de los monogástricos. Estos carbohidratos son conocidos como polisacáridos no amiláceos, término más apropiado para la fracción conocida como fibra bruta de los ingredientes de origen vegetal.

La presencia de los polisacáridos no amiláceos en la luz intestinal de los pollos aumenta la viscosidad de la ración en la cavidad intestinal, adsorbiendo agua y formando geles que perjudican la eficacia de las enzimas endógenas sobre los sustratos, afectando directamente la digestibilidad de los nutrientes que componen las raciones. Además, conllevan a la disminución del consumo de ración, permitiendo la multiplicación exagerada de bacterias intestinales que pueden alcanzar áreas superiores

del intestino delgado. Estas bacterias producen ácidos que degradan enzimas responsables de la digestión de los lípidos, disminuyendo la absorción de otros nutrientes como pigmentos y vitaminas liposolubles. Adicionalmente, la microbiota utilizará otros nutrientes, como el almidón y las proteínas de la ración, compitiendo así con el animal.

Inhibidores de proteasas

Leguminosas como la soya en estado crudo, presentan dentro de su composición inhibidores de enzimas proteolíticas (tripsina, quimiotripsina) y amilolítica (a-amilasa), siendo estas producidas por el páncreas, impidiendo la acción proteolítica de esas enzimas.

El páncreas ante un esfuerzo por revertir la inhibición de la acción de las enzimas proteolíticas, secreta más enzimas, que a su vez, son de nuevo inhibidas, generando una sobrecarga pancreática y por lo tanto, una hipertrofia de ese órgano, reduciendo digestión, absorción y utilización de nutrientes presentes en el intestino, afectando su digestibilidad y consecuentemente el rendimiento productivo de los pollos de engorde.

Fitatos

El fitato es la principal forma de almacenamiento del fósforo durante el desarrollo de granos, legumbres y semillas. Entre los factores antinutricionales, se considera que el fitato posee alto contenido de fósforo y facilidad de quelación, formando sales insolubles con minerales, influenciando así la digestión de nutrientes y disminuyendo la energía metabolizable de la ración. Además de los minerales, el fitato interactúa con la proteína, los lípidos y el almidón. La formación de complejos proteicos reduce la disponibilidad de las proteínas y complejos minerales se presentan insolubles, afectando la digestibilidad de esos nutrientes. Esto se agrava cuando dos cationes están presentes, pudiendo ocurrir una unión sinérgica de dos o más cationes, los cuales, cuando están presentes simultáneamente, pueden actuar en conjunto, aumentando la cantidad de complejos fitato-metal, conllevando a menor digestibilidad de los nutrientes.

Al estudiar los coeficientes de digestibilidad de la harina de canola en dietas para pollos de engorde a los 21 días de edad (Gallardo et al., 2017) se observó que el posible efecto antinutricional de los fitatos en la harina de canola afectaba la digestibilidad de los nutrientes (Tabla 3).

Granulometría de la ración

El consumo la ración y el desempeño productivo de los pollos de engorde son influenciados por el tamaño de las partículas de la ración gracias a su capacidad en seleccionar el tamaño adecuado de la partícula de acuerdo con la edad.

El tamaño de las partículas de la ración y la forma física de la ración influencian la velocidad de pasaje en el sistema gastrointestinal, así las partículas más grandes reducen su tasa de pasaje en el intestino en comparación con partículas de menor tamaño, del mismo modo las raciones en forma de pellets pasan más rápido a través del intestino en comparación con las dietas en forma de harina. Berkhoudt (1984) mostró que el paladar y el olfato de las aves son menos desarrollados que los de los mamíferos. Sin embargo, estas deficiencias son compensadas por mecanorreceptores localizados en el pico, así las células receptoras responderían al estímulo del contacto del alimento de forma similar a los estímulos motivados por el paladar y el olfato en los mamíferos.

Estudios realizados por el autor mostraron que los pollos en crecimiento, cuyos picos fueron cortados, no consumieron granos del tamaño de la ración de crecimiento, pero cuando se les brindó dietas de crecimiento peletizadas al tamaño de pellets de inicio, las aves si consumieron las raciones, esto indicaría que el tamaño y la consistencia de las partículas de los alimentos pueden afectar las respuestas sensoriales que establecen los cambios en los procedimientos de consumo y por consiguiente afectaría el aprovechamiento de los nutrientes, afectando su digestibilidad.

Forma física de la ración

Los alimentos procesados por molienda, peletización y extrusión pueden tener sus características físicas y químicas afectadas, incluyendo la dureza y la estabilidad del pellet, así como la digestibilidad de los nutrientes.

Algunos trabajos han demostrado que la extrusión del alimento puede mejorar los coeficientes de digestibilidad de los alimentos, principalmente con relación a la energía bruta, probablemente por proporcionar una mayor digestibilidad del almidón (Tabla 4). Sin embargo, es importante considerar que algunos aglutinantes son tipos de fibras solubles que no son digestibles para los pollos de engorde conllevando a un aumento de viscosidad en el tracto digestivo, influenciando su tasa de pasaje y pudiendo, de esta forma, influenciar los coeficientes de digestibilidad de las raciones.

Conclusiones

Formular considerando los coeficientes de digestibilidad de las raciones de pollos de engorde, sería la mejor alternativa para determinar lo requerimientos nutricionales de las aves en sus diferentes fases, sin sobre estimar o subestimar sus necesidades nutricionales. Al hablar de aprovechamiento de nutrientes se hace necesario considerar los diversos factores que puedes influir en dicho aprovechamiento, comprendiendo que es necesario conocer con qué tipo de ingrediente trabajamos en la formulación de las raciones y que tipo de dieta debemos brindar a las aves, según la edad de crecimiento.

Bibliografía

Para conocer la bibliografía, consultar con el autor al siguiente correo: cgallardov@cientifica.edu.pe.




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