El papel del pienso en el desarrollo productivo de las aves

Fuente: AveNews

El consumo de pienso representa un prerrequisito para alcanzar el máximo desarrollo productivo de las aves. De acuerdo con Leeson (1996), las ponedoras alimentadas ad libitum, son capaces de regular la ingesta de pienso en función de sus necesidades energéticas, que vienen condicionadas por: el peso de la ave, la productividad diaria, la salud, temperatura y condición del emplume.

Aplicar una estrategia de alimentación ineficiente puede tener implicaciones negativas en los resultados a largo plazo y la capacidad del ave para hacer frente a los desafíos de campo. La impronta del comportamiento de alimentación comienza en la recría y continúa en producción.

Para minimizar el impacto negativo de una alimentación ineficiente dependerá de:

  • La cantidad de pienso en el comedero.
  • El tiempo que tardamos en suministrarlo.
  • El programa de distribución.
  • Las aves pueden tener el consumo de pienso diario requerido, pero, ¿estamos asegurando que la distribución del mismo proporcione una dieta completamente equilibrada?

Debemos de proporcionar a las aves un pienso nutricionalmente equilibrado y un programa de alimentación efectivo que cumpla con sus requerimientos.

Se necesita prestar atención en el modo efectivo en que suministramos el pienso, garantizando que se ofrezca y se tome una dieta totalmente equilibrada, que cumpla con los requisitos del ave al tiempo que reduce el desperdicio de pienso y asegurando que no se produzca una restricción de pienso a la vez que no se fomente la alimentación selectiva.

Hoy en día son muchos los que ven un beneficio en el vaciado de comedero una vez al día. Para llevarlo a cabo, debemos conocer qué herramientas tenemos disponibles y asegurarnos de que las utilizamos de manera efectiva.

El reparto de pienso es cíclico, por lo que el reparto de pienso de hoy afectará al de mañana. El distribuir pienso en un comedero que ya está de por sí lleno conlleva que las aves nunca lleguen a comer la fracción de finos renunciando a nutrientes clave. Todos sabemos que las ponedoras son comedoras exigentes por lo que ofrecerles la oportunidad de seleccionar el pienso conllevará la ingesta de una dieta totalmente desequilibrada.

Una cantidad escasa de pienso en el comedero en un momento determinado del día puede provocar una mayor competencia entre las aves por el alimento que puede terminar, entre otras cosas, en una reducción en la uniformidad de las aves.

El control diario del llenado de los buches, el número de distribuciones y la cantidad de pienso, el control de peso de las aves y la uniformidad nos permiten ser proactivos a la hora de tomar aquellas medidas relacionadas con el pienso que beneficien a las aves y asegurarnos de que el binomio ave-pienso esté funcionando de la mejor manera.

La restricción en el consumo de pienso puede suceder de diversas formas afectando al crecimiento, nivel de producción y finalmente a la salud de las aves.

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