Fitomoléculas: Herramienta clave para mejorar el desempeño productivo en pollo de engorde

Johana Andrea Ciro Galeano
Gerente de Soporte Técnico y Desarrollo
PANCOSMA North Latam

Como es bien sabido, la restricción del uso de antibióticos, como promotores de crecimiento en producción animal, es cada vez más limitada a nivel global, y esta restricción viene con mayor fuerza para América Latina. Por tal motivo, la demanda de productos alternativos a los antibióticos, que puedan ser utilizados como agentes profilácticos y promotores del crecimiento, es muy alta.

La productividad sostenible de la industria cárnica depende del descubrimiento y del desarrollo de nuevos suplementos dietéticos que puedan imitar a los antibióticos como promotores del crecimiento. Entre ellos, se pueden enumerar a los prebióticos, probióticos, simbióticos, ácidos orgánicos, aceites esenciales, anticuerpos, enzimas y aditivos fitogénicos. Son estos últimos los que han llamado la atención por su papel potencial en nutrición animal¹.

El término “compuesto fitogénico” hace referencia a las partes (semillas, frutos, raíces y hojas) de varias hierbas aromáticas y especias (ajo, orégano, tomillo, romero y canela), así como a los respectivos extractos de plantas en forma de aceite esencial. Estos compuestos también se denominan fitonutrientes o fitoquímicos, en las que muchas de sus propiedades beneficiosas se derivan de sus moléculas bioactivas, por ejemplo, carvacrol, timol, alicina, capsaicina, piperina, entre otros².

El modo de acción propuesto de los compuestos fitogénicos en aves se atribuye a sus propiedades antimicrobianas sobre la microflora intestinal. Este reduce la proliferación de microbios, seguido de una disminución de la irritación de la capa de moco intestinal y termina con la liberación de más nutrientes para el hospedero. También se le atribuyen propiedades antivirales (actividad resistente a la oxidación), puesto que mejora el estado antioxidante de los animales al reducir el daño de las células intestinales y al mantener la integridad de la capa mucosa intestinal. Adicionalmente, genera un efecto antiinflamatorio, mejora del sistema inmunológico y, en consecuencia, aumenta el rendimiento productivo de las aves al optimizar las secreciones, la actividad del páncreas y las enzimas del borde en cepillo. De esta manera, optimiza la utilización de los nutrientes de la dieta. Cabe señalar que la aplicación de estos aditivos no afecta negativamente la salud animal ni la calidad de los productos animales para el consumo humano ni al medio ambiente³.

Aunado a lo anterior, para tener un resultado efectivo es necesario que estos compuestos sean administrados en una forma más concentrada de lo que comúnmente se encuentran en su fuente natural y en niveles más altos que de los antibióticos como promotores de crecimiento4­.

Entre todos los beneficios reportados con estos compuestos fitogénicos, la mezcla de algunos de estos productos se convierte en una alternativa estratégica para ofrecer a los animales. Por tanto, la mezcla de tres compuestos fitogénicos, como carvacrol, cinamaldehído y oleorresina de capsicum, han sido reportados como agentes antibacterianos, antifúngicos y mejoradores del desempeño productivo de las aves5.

Carvacrol es un componente de numerosas plantas aromáticas, como Origanum vulgare, tomillo y bergamota silvestre. Debido a las actividades aromatizantes y antimicrobianas, se utiliza principalmente en la industria alimentaria como conservante natural de alimentos. Las funciones antimicrobianas del carvacrol han sido reportadas en diversos estudios al mostrar que inhiben el crecimiento de Salmonella en pollos, ya que es un compuesto hidrofóbico y tiene un impacto efectivo en las membranas biológicas. A su vez, puede impedir la síntesis de flagelina, lo que hace que las bacterias no sean móviles y tenga efecto sobre Tetratrichomonas gallinarum e Histomonas meleagridis6.

En producción avícola, los compuestos fitogénicos se convierten en una herramienta estratégica para reemplazar, total o parcialmente, la aplicación de antibióticos como promotores de crecimiento.

Así mismo, el cinamaldehído es un componente de la canela y se aplica ampliamente como aromatizante. También, ha demostrado que tienen una fuerte actividad antibacteriana contra Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis y Salmonella spp.

Por último, oleorresina de pimiento “Capsicum”, preparado por extracción orgánica de frutos de pimiento, contiene actividad antibacteriana y juega un papel importante en la mejora de la capacidad antioxidante y la actividad antiinflamatoria, alivio del dolor, la modulación del metabolismo de los lípidos y la comunidad microbiana intestinal7.

La combinación de estos tres compuestos fitogénicos fueron evaluados en 2018 por Pirgozliev y otros grupos. Ellos reportaron que la suplementación en la dieta de los pollos de engorde con una combinación estandarizada de 5% de carvacrol, 3% de cinamaldehído y 2% de oleoresina de capsicum tuvo efectos beneficiosos sobre el rendimiento y la inmunidad de las aves, esto atribuido posiblemente a la modulación inmunológica (reducción de la inflamación) de células efectoras locales en el intestino. Adicional a esto, en 2014, Awaad y colaboradores evaluaron la mezcla de cinamaldehído, carvacrol y capsicum en pollos de la línea Arbor Acres Plus y reportaron, con un estudio histológico, que la adición de esta mezcla de compuestos fitogénicos aumentó la altura de las vellosidades y la relación altura de las vellosidades/ profundidad de las criptas en el íleon en comparación con los controles (Tabla-1 y Lámina-1), lo que permite una mayor superficie disponible para la absorción de nutrientes.

Placa 1: Secciones de íleon examinadas al microscopio de pollos de control en blanco no revelaron cambios
histopatológicos (fig. izquierda). Sin embargo, el íleon de pollos tratados con SC mostró vellosidades intestinales muy largas y plegadas (fig. derecha) HE-X 200).
Fuente: Awaad et al 2014

Estos resultados confirmaron los datos reportados por Bravo et al., 2014, quienes sugirieron que el efecto de la combinación de carvacrol, cinamaldehído y oleorresina de capsicum mejoró el valor nutricional de una dieta basada en maíz y la baja en energía metabolizable (EM), cuando se alimentaron a pollos de engorde (Ross 308). Además, que este efecto podría estar mediado por un aumento directo en la digestibilidad de la energía requerida para el mantenimiento del tracto digestivo.

En producción avícola, los compuestos fitogénicos se convierten en una herramienta estratégica para reemplazar, total o parcialmente, la aplicación de antibióticos como promotores de crecimiento. Así, generan una mejora en el rendimiento productivo, asociada con la promoción de salud intestinal,
mejora en la digestión y absorción de nutrientes y, a su vez, inhiben la respuesta inflamatoria y mejoran la inmunidad de las aves.

En conclusión, para criar animales sanos es necesario brindar las mejores condiciones en cada etapa de su vida y, principalmente, proporcionarles los nutrientes adecuados en el momento oportuno para favorecer los procesos de crecimiento y rendimiento a futuro.

Bibliografía

1Brunetti et al., 2022, Yang et al., 2022
2Hernandez et al., 2004; Gharib, 2014
3Hernandez et al., 2004; Gharib 2014, Pirgozliev et al., 2018; Brunetti et al., 2022
4Hernandez et al., 2004
5Awaad et al., 2014; Pirgozliev et al., 2018
6Hernandez et al., 2004; Gholami‐ Ahangaran et al., 2022
7Gharib, 2014; Liu et al., 2021.

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