Autor: Angel I. Salazar
Incubation Systems, Inc. (2020)
Revisión de literatura – Historial / Reseña
En 1968 el Dr. Bob Good y colegas reportaron en la revista científica, Avian Diseases, que hemorragias y ulceraciones en la molleja se presentan en embriones de estirpes Leghorn tan temprano como a los 18 días de incubación. El Dr. Good notó que estas lesiones estaban relacionadas a estas estirpes, no encontró ningún organismo asociado a esta condición. El Dr. Good también mencionó que el vaciado y las contracciones normales de la molleja durante la fase de incubación podría ser la causa de estas lesiones.
En 2004, la Dra. Donna Hill reportó en la revista Poultry Digest un aumento en malformaciones embrionarias y una merma en incubabilidad en estirpes de pollo de engorde de alto rendimiento. Estas dos situaciones podrían estar relacionadas a la planta incubadora – pobres condiciones ambientales, atmosféricas en las máquinas. La Dra. Hill, también reportó que en las granjas se permitió que los huevos se amontonaran antes de su colecta de los nidales, que los embriones resultantes fueron de menor tamaño y, que presentaban corazones agrandados.
El Dr. Robert Kiers de la Universidad Estatal de Mississippi, reportó en la revista científica, Applied Poultry Research, 2004, un aumento del 176% en malformaciones embrionarias luego del cambio en una integración a favor de estirpes pesadas de alto rendimiento.
Ninguno de los dos reportes anteriores mencionó nada sobre la incidencia de lesiones gastrointestinales.
El Dr. John Brake de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, también ha observado pollitos bebés con ulceraciones de mollejas en plantas incubadoras. Brake aseveró que estas lesiones se presentan comúnmente en pollitos que nacen de forma muy adelantada y que las lesiones son más prevalentes en pollitos machos que en las hembritas. El Dr. Brake observó una mayor incidencia de estas lesiones durante los meses más fríos del año, cuando las nacedoras tienen que trabajar más duro para mantener una temperatura correcta.
Durante el 2004, pollitos broiler bebé en el Sureste Norteamericano, así como en Delmarva & México, que fueron observados por el Dr. Don Poole, un consultor de la empresa Degussa Corporation, presentaron hemorragias focalizadas y confluentes, así como, erosiones en la mucosa de sus mollejas.
La condición afectó espontáneamente a muchas parvadas de pollos en un complejo de producción e involucró a pollitos procedentes de varios lotes de reproductoras de distintas edades.
La lesión ocurrió en pollitos bebé, en la planta incubadora, antes de que fuesen alojados en galpones y antes de consumir ningún tipo de alimento.
Posteriormente, en el galpón, se observaron pollos rezagados, con acumulación de heces en las plumas circundantes a la cloaca.
Durante la necropsia de estos “pollitos” afectados se encontró erosiones entre focalizadas a lineares, confluentes y asperezas en la mucosa de sus mollejas. Frecuentemente, también se observó mollejas con una decoloración caféparduzca o rojiza que hacían sospechar hemorragias.
El proventrículo presentaba con frecuencia un coágulo amarillento adherido a los orificios de sus glándulas. Los pollitos afectados – entre 1 al 5% de la parvada – no se recuperaron y fueron eliminados antes del sacrificio de las aves.
El Dr. Don Poole no encontró asociación entre tasas de incubabilidad, mayor o menor incidencia de lesiones en mollejas y el sexo de los pollitos, o la estacionalidad del año. El Dr. Poole observó normalidad en cuanto a tasas de nacimiento, pesos corporales y tamaño del corazón.
Posibles causas
Una hipótesis práctica es que las hemorragias gástricas se derivan de un estrés relacionado al nacimiento/eclosión. Pollitos de estirpes pesadas tienen altas demandas metabólicas durante su eclosión. Un estrés relacionado a un intercambio gaseoso sub-óptimo, fomenta un metabolismo anaeróbico que puede causar estrés en el corazón, hígado y tejido muscular para satisfacer demandas energéticas.
En el contexto de incubación, nuestra evidencia práctica indica que inclusive pollitos de primera, que fueron expuestos a períodos de estrés respiratorio, resultante de restringir la abertura de la escotilla de ingreso de aire fresco a la nacedora, presentan una mayor incidencia y severidad de erosiones de molleja cuando son sacrificados y examinados en necropsia en la planta incubadora.
Pollitos recién nacidos, faltos de reservas energéticas, corporales, son lentos, tienen dificultad para eclosionar y, son proclives a un retraso temprano en su crecimiento.
Las hemorragias gástricas – proventrículo – pueden ser un indicador de estrés en lugar de ser una causa de enfermedad clínica.
Otra posible causa puede ser la presencia de micotoxinas en la dieta de las reproductoras. Es probable, que pequeñas cantidades de micotoxinas consumidas por las reproductoras, pasen del tracto digestivo de la gallina a su ovario y luego al embrión por medio del óvulo fertilizado.
Don Poole considera que es necesario seguir investigando. Una vez que se determine la cronología precisa de la aparición de las lesiones en mollejas, es probable que resulte más fácil determinar su etiología.
Futuras investigaciones podrían incluir: 1. Inocular homogenizados de mollejas afectadas para estudiar si las lesiones son transmisibles. 2. Si las erosiones de molleja tienen un origen etiológico relacionado a la presencia de adenovirus, se deberían detectar cuerpos de inclusión en los tejidos examinados por histología. 3. Inocular/infectar embriones, dejarlos eclosionar para tratar de reproducir lesiones en molleja, manipulando el ambiente de las máquinas durante la fase de incubación. 4. Envío de mollejas con lesiones al laboratorio para análisis y determinación de toxinas.
Referencias
- Gizzard and Proventricular Lesions Before and After Hatch. World Poultry Magazine. Vol., 21, No. 3, 2005. Dr. J. J. Giambrone, TV Dormitorio, Dr. LLi, Dr. Fred J. Hoerr and, Don Poole. Department of Poultry Science, Auburn University, Auburn, AL, USA. Alabama Department of Agriculture and Industries, C. S. Roberts Veterinary Diagnostic Laboratory, Auburn. Degussa Corporation, Kennesaw, GA.
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