Manejo de perfiles de peso y uniformidad en la ponedora comercial moderna

Hoy con el incremento en el tamaño de número de aves de los lotes, tamaño que supera fácilmente las 100.000 aves, es necesario buscar alternativas diferentes de cargue y traslado de aves.

Escribe:

Daniel A. Valbuena
Gerente Regional América Latina y España
Hy-Line Internacional

“La gallina comercial moderna caracterizada por tener no solo una muy buena producción, sino altísimos niveles de rentabilidad comienza con la generación de una pollona de buena calidad capaz de haber conseguido el peso y uniformidad requerido al finalizar su etapa de crianza. Las situaciones negativas que ocurren durante el período de crecimiento no se deben buscar corregir una vez el ave haya iniciado su ciclo productivo”.

Genéticamente se viene trabajando en una tasa de postura mejorada enfatizando fuertemente el tema de persistencia de producción, buscando un balance entre consumo de alimento, peso corporal, eficiencia y producción de huevos, acompañado lo anterior de trabajos específicos sobre calidad interna y externa del huevo. Lo anterior como respuesta a las necesidades globales de los productores.

El gran reto de las casas genéticas actuales es poder generar un ave que atienda las necesidades productivas y económicas del avicultor y que sea capaz de adaptarse a los nuevos sistemas de producción, nuevos medidores de índices económicos y tendencias mundiales como bienestar animal.

Antes de ir con la parte esencial de manejo, es importante reflexionar sobre 4 puntos, determinantes.

El primero de ellos es que no se debe olvidar que a medida que el ave envejece pierde la capacidad de absorción, metabolización y movilización de nutrientes. Así mismo disminuye su capacidad de fijar sales de calcio y la calidad de emplume y su cobertura se ve afectada. La ponedora comercial moderna produce no solo más huevos sino mayor número de semanas, por lo tanto, muchas de las acciones a tomar no pueden ser correctivas sino preventivas.

El segundo punto es que las compañías avícolas han dejado de ser compañías artesanales y ya hacen parte de toda una industria, en donde las decisiones que se tomen no deben ser unilaterales, sino producto de un consenso entre el productor, gerente o propietario quien finalmente maneja los recursos económicos, y todos los departamentos que componen la estructura de la compañía, para que todos ellos se encuentren correctamente alineados en la búsqueda de un solo objetivo en común y no esté cada uno de ellos buscando objetivos diferentes.

El tercer punto, hace referencia al manejo en crianza y especialmente el análisis de la información en éste caso referente al peso corporal, y es que hoy día no es suficiente con conocer el peso semanal, sino que también hay que interpretar y analizar cómo se consigue ese peso, es decir analizar la ganancia de peso semanal.

Finalmente, el cuarto punto hace referencia a entender que no puede haber soluciones únicas para todas las explotaciones, es cierto que hay unos lineamientos generales para seguir, pero su puesta en práctica dependerá del sistema de producción que se tenga y de los objetivos comerciales de cada compañía.

Desarrollo de la gallina

La gallina se desarrolla de acuerdo con una secuencia de eventos fisiológicos. Las gallinas que alcanzan las metas de peso corporal durante la fase de crecimiento y desarrollo tienen mejor oportunidad de alcanzar su potencial genético como ponedoras. El crecimiento interrumpido durante algunas de las fases de desarrollo resultará en aves que carecen de reservas corporales y función de órganos para mantener una producción alta como ponedoras adultas.

0 a 5 semanas de edad

Durante este período de tiempo ocurre la mayor parte del desarrollo de los órganos del tracto digestivo (órganos de suministro) y del sistema inmunológico. Las acciones equivocadas que se tomen durante este periodo pueden tener efectos negativos en la función de estos sistemas. Las aves estresadas durante este período pueden tener dificultades de por vida en la digestión y absorción de los nutrientes alimenticios.

La inmunosupresión también puede resultar por causa de problemas durante este período dejando al ave más susceptible a las enfermedades y con menor respuesta a las vacunaciones.

El primer factor para considerar como garantía para cumplir los objetivos a cinco semanas, es el de haber tenido un adecuado vacío sanitario en el galpón donde se van a alojar las pollitas. Entendiéndose “tiempo de vacío sanitario” como el tiempo transcurrido desde que el galpón ha sido aseado, lavado y desinfectado, el cual no debe ser inferior a 15 días. Hoy en día, por costos altos de innovación en tecnología, alguno ven este tiempo de 15 días como lucro cesante en su operación, lo cual es una interpretación equivocada cuando se busca tener los más altos índices productivos por una alta calidad sanitaria.

Luego vienen factores conocidos por todos como el manejo adecuado de la temperatura, en donde el veredicto indica la manera como las pollitas se distribuyen en la jaula o en el piso, es decir su estado de confort. Recordar que debe haber un equilibrio entre la búsqueda de la temperatura deseada con la capacidad que se tenga de renovar oxígeno en el área de crianza.

Alimentación: si se quiere desarrollar pollitas de alta calidad se debe asegurar alta calidad en el alimento a suministrar, no solo asegurando llenar sus requerimientos nutricionales sino con el tamaño de partícula adecuado para que éste alimento pueda ser ingerido por las pollitas en la cantidad y frecuencia necesaria.

Hoy día, en América Latina es muy común el uso de alimento en crumble o peletizado al menos los primeros 200 gramos, se observan excelentes beneficios no solo en ganancia de peso, sino en el logro de uniformidades superiores a 85%.

Así mismo, se hace más importante su suministro en compañías donde la práctica de tratamiento de pico se hace entre el día 7 y 14, altamente recomendado por que es la edad donde la pollita va a tener una mejor capacidad de recuperación ante éste manejo.

6 a 12 semanas de edad

Este es un período de crecimiento rápido, y es cuando el ave obtiene la mayor parte de los componentes estructurales adultos (músculos, huesos y plumas) las deficiencias de crecimiento durante este período evitarán que el ave obtenga suficientes reservas en los huesos y en los músculos las cuales son necesarias para sostener un alto nivel de producción de huevo y para mantener una buena calidad de la cáscara del huevo. El 95% del esqueleto está desarrollado al final de las trece semanas de vida del ave. En este momento las placas de los huesos largos se calcifican y no puede ocurrir mayor crecimiento en el tamaño del hueso. Cualquier crecimiento compensatorio que ocurra después de este periodo no aumentará el tamaño del esqueleto.

La cantidad de reserva mineral disponible para la formación de la cáscara de huevo está directamente relacionada con el tamaño del esqueleto del ave. Las vacunaciones reactivas, el tratamiento de pico, la manipulación y otras prácticas de manejo estresante, pueden retrasar el desarrollo durante este período de crecimiento rápido.

En éste período es aconsejable que se empiece a trabajar en el desarrollo del sistema digestivo, promoviendo el desarrollo de la molleja, y esto se ha venido mejorando con la utilización de un tamaño de partícula de 900-1100 micrones desde la semana sexta de vida. Vale la pena decir que éste tamaño de partícula es el mismo que debe manejarse en una ponedora adulta.

12 a 18 semanas de edad

Durante este período la tasa de crecimiento disminuye y el tracto reproductor madura y se prepara para la producción de huevo. El desarrollo muscular continúa y la proliferación de células grasa ocurren en este período. La ganancia excesiva de peso durante este período puede resultar en una cantidad excesiva de grasa abdominal. El peso corporal bajo y los eventos estresantes en este momento pueden retrasar el inicio de la producción de huevo.

De 7 a 10 días antes de la ovoposición del primer huevo, el hueso medular dentro de las cavidades de los huesos largos puede aumentar alimentando una ración de pre – postura con altos niveles de calcio.

En éste período hay un momento crítico que puede dañar todo el buen trabajo que se haya desarrollado durante las primeras quince semanas y es el momento del traslado de las aves del galpón de crianza a producción.

Hoy con el incremento en el tamaño de número de aves de los lotes, tamaño que supera fácilmente las 100.000 aves, es necesario buscar alternativas diferentes de cargue y traslado de aves.

Factores como: cuándo, cómo, duración y cuidados son fundamentales para evitar esas pérdidas de peso que suelen ocurrir y que lamentablemente se vuelven costumbre y hasta casi normales en las operaciones avícolas de huevo.

  • Cuándo: La edad más aconsejable para trasladar las aves son las semanas 1 y 15, asumiendo que se ha terminado el programa vacunal para la crianza.
  • Cómo: está el método tradicional utilizando jabas, el cual si bien es cierto en teoría es económico, el efecto negativo que produce en las aves es alto, debido a la exagerada manipulación que se debe de tener, la necesidad alta del recurso humano, el poco rendimiento por persona, y generalmente la primera ave en subir al camión, será la última ave en bajar, lo cual incrementa la deshidratación y mayor pérdida de peso corporal.

Actualmente compañías de más de 400.000 aves están optando por la utilización de carros viajeros, los cuales si bien es cierto tienen un alto costo inicial, producen menor maltrato al ave, se pueden trasladar mayor número de aves por persona, presenta una mejor facilidad de desembarque de las pollonas, y mayor número de aves trasladadas por día.

  • Cuidados: La situación negativa más frecuente después del traslado es la pérdida de peso, y muchas veces se pretende corregir con alimentos más concentrados, pero la realidad es que el ave pierde peso, porque no come, y no come porque no toma agua, siendo esta última la real responsable de la pérdida de peso.

Para corregir lo anterior, es clave asegurarse de que el tipo de bebedero del galpón de producción sea igual al tipo de bebedero con que venían las aves acostumbradas desde la crianza y sobre todo, que el caudal de agua por minuto en producción (60-80 ml) sea mayor al de la crianza (40-50 ml).

Por último, así como acertadamente se hace escuela de bebederos a las pollitas de un día recién llegadas a la granja, así mismo es fundamental implementar la escuela de bebederos para las pollonas una vez son trasladadas al galpón de producción.

Programas de iluminación

Los programas de iluminación decreciente promueven el crecimiento, determinan la edad de la madurez sexual y modifican el tamaño y la masa de huevo (dentro de los límites de la genética de la variedad de la ponedora).

En la ponedora comercial moderna, un programa de iluminación decreciente rápido hasta la 7 semana es un programa conveniente para cuando se desee inicios de producción temprano sobre 18 semanas y cuyo objetivo de peso de huevo esté entre 60.5 a 61.5 gramos como promedio en toda su etapa productiva.

Es necesario en éste tipo de programa garantizar el alcanzar los pesos corporales temprano con uniformidades superiores al 80%, siendo un factor clave el correcto manejo de las densidades de alojamiento.

Cuando el periodo decreciente se extiende más allá de las diez semanas de edad, se retrasa la madurez sexual y por ende el inicio de producción, aunque puede mejorar el peso de huevo.

Los períodos decrecientes más largos de doce semanas son apropiados en mercados de huevo comercial, que requieren huevos muy grandes o en lotes de reproductoras que quieren huevos con mayor peso para incubarlos.

En los galpones abiertos, los programas de iluminación artificial deben complementar la duración de la luz natural del día. Después que inicia el programa decreciente en las primeras 7 semanas, las luces artificiales se programan a la duración más larga de la luz natural del día que el lote experimentará durante el período de crecimiento. Esto limita la influencia que los cambios en la duración de la luz natural del día tendrían en el desarrollo del ave y en la edad al primer huevo.

Uniformidad del peso corporal

La uniformidad de los pesos corporales de un lote es tan importante como alcanzar la meta del peso corporal promedio. La meta de uniformidad debe ser del 85% durante el período de crecimiento. La mala uniformidad del peso corporal dificulta la alimentación correcta del lote tanto en el período de crecimiento como en el de postura.

Las causas de mala uniformidad incluyen:

  1. Enfermedades entéricas tales como: coccidiosis, gumboro, espiroquetosis enteritis viral o bacteria.
  2. Amontonamiento que conduce a competir por los comederos y bebederos.
  3. Nutrición inadecuada, debido a que la formulación del alimento no coincide con el consumo real de alimento.
  4. Manejo del Alimento
  5. Insuficiente alimentación o estimulación al consumo del alimento.
  6. Comederos lentos lo cual conduce a la selección del alimento.
  7. No permitir que los comederos se vacíen a diario, lo cual lleva a la acumulación del alimento fino.
  8. Estrés por las vacunaciones, manipulación excesiva de las aves, estrés por calor.
  9. Mala técnica del despique.
  10. Cualquier restricción de consumo de agua también reduce el consumo de alimento.

Siempre pese las aves antes de cambiar el programa de alimentación, tal como el cambio de alimento iniciador al de crecimiento. Los cambios del alimento siempre se deben basar en el alcance de los pesos corporales meta y no en base a la edad del lote. Los lotes con aves bajas de peso o con mala uniformidad deben permanecer en una formulación más rica en nutrientes. Los lotes que van a recibir alguna vacunación fuerte que implica la manipulación de las aves para inyectarlas, deben colocarse nuevamente en formulaciones de alimento más concentrados para compensar la pérdida del apetito.

Conclusión

Es fundamental poner minuciosa atención en los principios del manejo de las aves para obtener éxito y mejores utilidades de sus lotes de aves ponedoras. El crecimiento de un lote de aves con el peso y la conformación corporal correctas le asegurará un período de postura exitoso. Los problemas tales como: bajo número de huevos y mala calidad de la cáscara de huevo durante la postura a menudo están relacionados con problemas ocurridos durante el período de crecimiento.

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