Autor: Marcial Cumpa Gavidia
Profesor Principal, Departamento Académico de Producción Animal – UNALM
1. Generalidades
La codorniz japonesa (Coturnix coturnix japónica) es un ave doméstica con gran potencial para la producción de huevos, importante en la mejora del nivel nutricional, especialmente de los sectores más vulnerables de la población. La codorniz es una especie con muchas características favorables para la crianza, destacan su precocidad de puesta, alto porcentaje de postura, elevado porcentaje de fecundidad, corto periodo de incubación, crecimiento rápido, gran resistencia a las enfermedades. Ideal para ser criada en avicultura urbana y familiar. Estas razones la han convertido en una especie de gran interés comercial. La crianza de codornices en el Perú se realiza principalmente para la producción de huevos, surgiendo, así como alternativa importante a la gran demanda existente de productos con alto contenido proteico destinados a la alimentación humana.
El huevo de codorniz es uno de los alimentos más completos para la alimentación humana, pues en su composición figuran proteínas de excelente valor biológico, con un excelente aporte de aminoácidos esenciales, además de vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales. El ciclo productivo de la codorniz japonesa se puede dividir en tres fases: crianza, recría y postura.
Los programas de alimentación en codornices japonesas deben estar enfocados a cubrir los requerimientos nutricionales de estas aves en dichas fases o etapas en forma óptima biológica y económicamente. La etapa de crianza comprende desde el nacimiento hasta los 21 días de edad, en esta primera fase se brinda calor y cuidados especiales para un buen desarrollo corporal. Luego viene la etapa de recría o crecimiento de 22 a 44 días de edad, donde se prepara a la hembra para su ciclo de postura. A los 21 días de edad se puede realizar el sexado de las aves, los machos tienen plumaje castaño a nivel del pecho; mientras que las hembras tienen el plumaje del pecho de color crema y jaspeado. En el caso de los machos, su programa de alimentación se orienta hacia el engorde para la producción de carne. Generalmente las codornices se crían en piso y entre los 21 a 28 días de edad las hembras se trasladan a jaulas o baterías, mientras que los machos siguen en piso hasta el final de su periodo de engorde o cebo (6 a 7 semanas de edad).
Las codornices japonesas son aves de una extremada precocidad e inician su etapa de postura a los 45 días de edad. La diferencia entre sexos se manifiesta alrededor de los 20 a 25 días. Las codornices presentan dimorfismo sexual, pesando las hembras adultas entre 120 y 160 g., mientras que los machos adultos pesan entre 100 y 140 g. (Shim, 1998). Este aumento del peso de la hembra, que es de 10 a 20% mayor que del macho, se debe al desarrollo ovárico, como lo señalan Martins y col. (2011), donde demuestra que a medida que la edad de la hembra se incrementa de 29 a 35 días aumenta el tamaño del oviducto de 2.40 cm a 2.72 cm y también empieza el desarrollo de los folículos.
Debido a que las codornices son aves de gran precocidad y de alto rendimiento productivo en carne y huevos, requieren durante la etapa de crianza una dieta de alto valor nutritivo especialmente en proteínas del 22 al 24%, como mínimo. Así también, es indispensable que dispongan de agua limpia y fresca durante todo el tiempo.
Los programas de alimentación para las codornices consideran el tipo de ave, manejo y características de la explotación. En el de las codornices caso de codornices para carne, se utilizan dos tipos de raciones: inicio hasta las 2 ó 3 semanas de vida y engorde o acabado a partir de esta edad y hasta las 5-7 semanas de edad.
Es importante suministrar agua y alimento a las codornices lo antes posible tras el nacimiento, debido a que se produce un estímulo mecánico del alimento sobre el desarrollo del tracto gastrointestinal y la reabsorción del saco vitelino durante los primeros días de vida (Lázaro y col., 2005).
Requerimientos nutricionales en la etapa de levante
La etapa de levante suele comprender las fases de cría (1 a 21 días de edad) y recría o crecimiento (22 a 45 días de edad).
La codorniz es una especie de tamaño pequeño con elevada actividad metabólica y altas necesidades nutricionales durante la primera fase vida (Lázaro y col., 2005), Silva y col., (2001) sostienen que en la fase inicial de 1 a 14 días de edad las codornices japonesas sextuplican su propio peso inicial debido a que sufren una hipertrofia principalmente de los músculos pectorales y el crecimiento de los huesos.
Mediante la evaluación del comportamiento se observa que las codornices no alteran su consumo en función al nivel de energía de ración hasta los 14 días de edad, más adelante comparando raciones con niveles de 2800 y de 2900 Kcal de Energía Metabolizable (EM) se observa que el consumo de alimento a los 21 días con una ración de 2800 Kcal EM/kg sobrepasa el consumo de alimento utilizando niveles de 2900 Kcal EM/kg (Silva y col., 2001).
Huayra (2004), concluye que para tener una mejor ganancia de peso en la etapa de levante es recomendable utilizar una dieta con 28 % de proteína total, sin embargo, recomienda un nivel de 24% de proteína bruta para obtener una mejor producción de huevos durante la etapa de postura.
El NRC (1994), establece para codornices japónicas en crecimiento una concentración energética de la dieta de 2900 Kcal/kg de EM, igualmente Silva y col., (2004) recomiendan raciones con 2900 Kcal/kg de EM y 24.1 % proteína bruta para la etapa de 1 a 35 días de edad. Por su parte, Murakami y col., (1993) proponen niveles energéticos de 3000 kcal/ kg de EM este acompañado con un nivel de proteína bruta de 20% para edades de 1 – 42 días de edad. Oliveira y col., (2002) compararon niveles crecientes de energía de 2800, 3000 y 3200 Kcal EM/kg y observaron que las mejores respuestas productivas se obtenían con 2800 Kcal EM/kg en edades de 1- 16 días de edad y para 27 a 49 días con niveles de 3200 Kcal EM/kg.
En otra investigación, Angulo et al., (1993) observaron que un aumento de la concentración energética del pienso (3000 vs 3200 Kcal/kg de EM) reducía el consumo y mejoraba la conversión del alimento, sin modificar los aumentos de peso vivo en codornices japónicas de 0 a 33 días de edad. Mohammed y col., (2000) reportaron diferencias en peso corporal a los 14 días de edad en codornices alimentadas con raciones conteniendo niveles de proteína de 24% y 14% desde el primer día, lo cual demuestra lo indicado por Annaka y col., (1993) y Marks (1993) quienes sostienen que la ganancia de peso disminuye linealmente con la disminución de la proteína en la dieta de la codorniz. Silva y col., (2001) refieren “Para la codorniz japónica las recomendaciones oscilan entre 24 y 27% de proteína bruta durante las tres primeras semanas de vida y entre 17 y 22% desde la tercera semana hasta el sacrificio”.
Asimismo, Rehman y col., (1994) recomiendan dietas con un nivel energético de 2800 Kcal de EM/kg y un nivel de proteína de 26% para lograr un adecuado índice de conversión alimenticia.
En el Cuadro 1 se muestran recomendaciones de energía y proteína para la codorniz japonesa en la etapa de levante.
En general, las codornices en levante tienen mayores requerimientos de proteína y aminoácidos esenciales en comparación con las pollas de postura durante la etapa de crecimiento.
En el siguiente número continuaremos con la presentación del presente artículo.
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