Productividad en reproductoras pesadas: Control del peso y conformación de pechuga de los machos en etapa de producción

Autor: Ing. Juan José Garay Portilla
Consultor en Manejo de Reproductoras Pesadas y Plantas de Incubación
JG Consultoría

Introducción:

El control de la uniformidad del peso y de la conformación de pechuga de los machos en la etapa de producción es determinante para lograr adecuados niveles de fertilidad. Un adecuado control de la conformación de pechuga permite asegurar cópulas efectivas. Un recurso para manejar la uniformidad de los machos en producción es tener corrales.

Los corrales nos permiten clasificarlos por peso o por conformación y alimentarlos de acuerdo con su condición. En muchas empresas se realiza el traslado de machos y hembras a los galpones de producción. Los machos se  trasladan primero y luego las hembras. En otros casos, se cuenta con el sistema todo adentro – todo afuera, en el que las aves permanecen en sus mismos galpones desde el primer día de edad hasta su venta. Generalmente se alojan los machos con sus respectivas hembras en un mismo galpón desde el primer día de edad, en corrales separados, con sus respectivos programas de luz.

Importancia de la ganancia de peso de los machos a partir de la foto estimulación:

Asegurar la ganancia de peso de los machos después de la foto estimulación es determinante para asegurar un adecuado desarrollo de los órganos reproductivos. El 75% del crecimiento de los testículos se produce desde la foto estimulación hasta las 24 semanas de edad, lográndose el máximo desarrollo o crecimiento a las 28 – 30 semanas de edad (Powley, 2008).

La condición de pechuga versus montas efectivas:

Una vez logrado el máximo desarrollo testicular, a partir de las 30 – 35 semanas de edad, se observa tanto una reducción natural del peso de los testículos y de la producción de esperma, como un declive en la fertilidad del ave (Powley, 2008).

La efectividad de la monta, es decir que se logre una adecuada transferencia del semen hacia la hembra durante la cópula, es afectada principalmente por un exceso de conformación. Sin bien, con el avance de la edad la reducción de la libido disminuye la frecuencia de monta, un exceso de conformación no permite lograr montas efectivas, aun cuando la frecuencia de montas en machos pesados puede ser mayor que aquellos livianos (Duncan, I.J.H., Hocking, P.M. y Seawright, E., 1990).

La forma de la pechuga nos indica la condición de ésta (Cobb Vantress, Inc., 2022), y monitorearla con regularidad  nos brinda información suficiente para determinar si existe una falta o exceso de condición. Las casas de genética plantean objetivos para la forma de pechuga de acuerdo con la edad de las aves. Un ejemplo podemos revisar en el Cuadro N° 1.

Una condición de pechuga de 2,5 – 3,0 es la deseada, además que a medida que las aves aumentan en edad, la condición de pechuga tiende a ser mayor como se observa en el Cuadro N° 1.

Control de la condición de pechuga:

Para controlar la condición de la pechuga en la etapa de producción, es necesario tener corrales en los galpones que nos permita clasificarlos por pesos o por conformación. Considero que el número de corrales debería ser múltiplo de 03, de tal forma que se nos facilite organizar los machos en las categorías de livianos (condición de pechuga: <2,5), medianos (condición de pechuga: 2,5 – 3,0) y pesados (condición de pechuga: >3,0).

Complementando el uso de corrales, tenemos la implementación de restaurantes que nos permite encerrar los machos con mucha facilidad  durante su alimentación. Así se facilita la manipulación de los machos para realizar una clasificación por peso o por condición de pechuga. Es importante que los restaurantes tengan bebederos, para minimizar el estrés de las aves durante el tiempo que tome el trabajo de la clasificación.

Las clasificaciones en la etapa de producción nos permiten:
• Alimentar a los machos de acuerdo con su peso o condición corporal. La programación del alimento es más precisa, permite controlar la ganancia de peso.
• Simultáneamente, al clasificar los machos, estamos haciendo un instraspiking, ya que los estamos reubicando según su peso o condición de pechuga.
• Revisar la actividad sexual de los machos (condición de la cloaca). Podemos descartar aquellos que no tienen actividad sexual.

Recomiendo realizar las clasificaciones a partir de las 28 semanas de edad, cada 4 – 5 semanas. Con esta frecuencia aseguramos una buena uniformidad de peso y conformación. Es importante indicar que los restaurantes deben ubicarse en los lados laterales del galpón. En la Figura N° 2 podemos ver la ubicación de los restaurantes cuando trabajamos con nidos comunitarios. En este caso tenemos 06 corrales, 03 por cada lado. Ello nos facilita clasificar los machos en las categorías de livianos, medianos y pesados. En la Figura N° 3 tenemos el caso de un galpón con nidos manuales, con 06 corrales, que también nos permiten clasificar los machos en livianos, medianos y pesados. Los restaurantes están ubicados en solo un
lado del galpón.

En ambos casos, es muy importante dar el espacio de comedero suficiente para los machos. Los galpones de 14 metros de ancho permiten configurar adecuadamente los comederos de las hembras, sean éstos de cadena o platos,
así como los nidos.

El uso de restaurantes antes de iniciar producción, a las 21 – 24 semanas de edad, nos permite alimentar
adecuadamente los machos. Así evitamos el robo del alimento de las hembras por los machos y viceversa.

Podemos regular la altura de los comederos de los machos para asegurar el acceso al alimento. Cuando no tenemos restaurante, estamos obligados a tener los comederos más altos, debido a que las hembras pueden robar alimento. Puede suceder que algunos machos no accedan adecuadamente al comedero, afectándose la ganancia de peso, lo cual no queremos que suceda, especialmente en esta etapa, que está relacionada con el desarrollo testicular.

El uso de malacates con un sistema de poleas para subir y bajar la malla del restaurante es de mucha ayuda.

Resumen:

• Para lograr adecuados niveles de fertilidad a lo largo de la etapa de producción, se requiere de montas efectivas por parte de los machos. Machos con excesiva conformación tienen dificultad al respecto. Entonces el control de la condición corporal de ellos es muy importante.
• Para un control del peso o condición corporal de los machos en la etapa de producción se requiere de la clasificación de estos ya sea por peso o por conformación.
• Para ello, es determinante el uso de corrales que nos permita ubicarlos según el peso o conformación que
tengan. Como en la etapa de levante, la frecuencia de la clasificación debe ser cada 4 – 5 semanas.
• Una vez clasificados, la programación del alimento se puede realizar de forma más precisa. Y esta es una tarea muy importante del profesional o técnico a cargo de las aves.

• El seguimiento rutinario de la conformación de los machos nos permite tomar acciones oportunas en la programación del alimento previo a la siguiente clasificación.
• Los restaurantes son muy útiles para asegurar una adecuada alimentación de los machos entre las 21 – 24 semanas de edad, periodo en el cual la ganancia de peso debe ser asegurada para no afectar el desarrollo testicular. También facilitan el encierro de los machos para poder clasificarlos, medir la conformación de pechuga y revisión de las cloacas para determinar la actividad sexual.

De acuerdo con lo expuesto, el seguimiento permanente y juicioso de la condición corporal de los machos marca la diferencia en los resultados de fertilidad.

Bibliografía

Cobb Vantress, Inc. (Enero de 2022). Post-Mortem of Broiler Breeders.
Duncan, I.J.H., Hocking, P.M. y Seawright, E. (1990). Sexual behaviour and fertility in broiler breeder domestic fowl. Applied Animal Behaviour Science(26), 201-213.
Powley, J. (Junio de 2008). Desarrollo de los testículos y fertilidad. Ross Tech Notes.

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