Los precios se disparan, los márgenes se diluyen, el futuro es incierto ¿Cuáles son las buenas noticias en la producción animal?

Equipo Técnico Phode

Revisado por: Ing. Jorge Tay

Asesor Técnico en Nutrición de Aves y Cerdos

MONTANA

La guerra en Ucrania no es más que un acelerador de una crisis que comenzó mucho antes: la crisis de las materias primas. El precio de las materias primas para la alimentación animal se encuentran al alza, incluso algunas ya no están disponibles o se encuentran restringidas. Asimismo, el precio de la energía no es inmune a esta lógica, sino todo lo contrario.

La alimentación pecuaria se ha visto doblemente afectada, tanto por el aumento de precio de las materias primas como por el precio de la energía ; siendo este último, un factor importante en los costos de fabricación (peletización y otros tratamientos térmicos).

Si bien nuestros sectores han realizado esfuerzos sin precedentes para mejorar los precios de venta de los productos animales, esta “indexación” de precios sobre los costos de alimentación está llegando a su límite y los márgenes del sector pecuario se ven nuevamente afectados. Bajo este escenario, se plantean 2 estrategias a considerar:

  • Reducir costos
  • Aumentar beneficios

Reducir los costos: una estrategia llena de trampas

Bajo estas circunstancias excepcionales, será necesario profundizar las vías habituales de reducir los de costos de producción.

Eliminar los ingredientes menos útiles

Cuando los precios suben, el reflejo suele ser eliminar los compuestos no nutricionales. Sin embargo, el precio de los aditivos en la fórmula representa de 1 a 5 €/t, por lo que su eliminación ante un aumento de más de 100 €/t no tendrá gran impacto en el precio final del alimento.

Esta estrategia, comúnmente practicada, parece ser un callejón sin salida: pequeño efecto en el precio, gran riesgo en la producción.

Reformulación con materias primas poco convencionales

Debido a la falta de disponibilidad de ciertas materias primas o precios demasiado elevados, resulta tentador incluir materias primas que suelen ser menos utilizadas, pero también menos conocidas y menos consistentes en términos de contenido nutricional.

El impacto en el costo de alimentación es innegable. Sin embargo, los riesgos a prever son de dos tipos:

– Reducción del consumo por parte de los animales.

La anticipación para permitir fidelidad del alimento sea cual sea su futura formulación pasa por una estrategia de aromatización adaptada a esta nueva situación.

– Reducción del desempeño debido a la baja de digestibilidad de nutrientes en ciertas materias primas.

Estas nuevas materias primas suelen ser menos conocidas y, sobre todo, menos estandarizadas en términos de disponibilidad de nutrientes. De esta manera, es necesario proporcionar de un aditivo que mejore la eficiencia alimentaria a fin de limitar este efecto adverso.

Reducción de los márgenes de seguridad de las fórmulas

Para garantizar el desempeño de la producción ganadera a pesar de la variabilidad de la composición nutricional de las materias primas, los nutricionistas utilizan márgenes de seguridad.

Así, algunos aditivos ofrecen matrices nutricionales que garantizan un “aporte nutricional” gracias a la mejora de la digestibilidad del alimento.

Se trata de una estrategia virtuosa, ya que reduce tanto los costos como los rechazos en general.

Reducción del tratamiento térmico

Para limitar el impacto del aumento de los costos energéticos en la producción de alimentos, algunos fabricantes han optado por estrategias radicales: limitar el nivel de tratamiento térmico o incluso suprimir este tratamiento.

Los animales se ven inevitablemente un poco sorprendidos por el cambio de presentación del alimento, el cual se vuelve menos fácil de ingerir, sin mencionar la reducción de la digestibilidad de los almidones o el riesgo de contaminación.

La palatabilidad de estos alimentos puede restablecerse gracias a un aroma atractivo y a una fuerte recompensa de placer proporcionada al animal por el alimento.

La utilización de un extracto vegetal (a base de aceites esenciales) mejorará la digestibilidad de los almidones y será un plus considerable, también para la salud digestiva.

Aprovechar los altos precios para mejorar el valor de los alimentos

La “indexación” de los productos animales (leche, carne, huevos, etc.) sobre los precios de las materias primas dista mucho de ser perfecta y pone en peligro los márgenes de las explotaciones pecuarias. Pero la realidad está justo frente a nuestros ojos: estos precios rara vez han sido tan altos. Por eso, hoy en día, cada kilogramo de leche, carne o huevo producido reporta más dinero que nunca.

Sin embargo, rara vez es posible aumentar rápidamente el número de cabezas de ganado. Aumentar la productividad de las explotaciones ganaderas puede ayudar a cuadrar el círculo: aumentar la producción y los márgenes. Dado que el alimento es costoso, es absolutamente necesario aprovechar al máximo esta inversión y transformarla en más producción. La carrera por la eficiencia alimentaria nunca ha estado tan justificada.

Una forma sencilla de hacerlo es incluir en el alimento un factor de crecimiento basado en extractos de plantas. Una composición compleja (mezcla de varios aceites esenciales y especias) dará los mejores resultados, ya que se beneficiará de las múltiples sinergias identificadas entre los diferentes compuestos.

Una forma de evaluar los beneficios de esta solución es através de un metaanálisis. Computando 25 ensayos (14 en granja experimental y 11 a nivel de granja) este extracto vegetal mostró resultados consistentes sobre la tasa de crecimiento y el índice de conversión alimenticia en pollos de engorde (figura 1).

Figura 1: Mejora de la tasa de crecimiento y eficiencia alimentaria de pollos de engorde utilizando un extracto
vegetal complejo

El contexto económico y social actual induce numerosos cambios en la alimentación animal: cambio de tipo de materias primas, calidad, aumento de costos de los alimentos, aumento de los precios de venta. Además, la reducción de los márgenes de seguridad, impensada durante mucho tiempo, se presenta ahora como una estrategia seria. Los puntos clave son : el consumo de alimento y la eficiencia alimentaria. Para mejorar la palatabilidad de los alimentos, a pesar de la variabilidad de su composición, para mejorar la eficiencia de los alimentos y permitir la reducción de los márgenes de seguridad, los aditivos, como los aromatizantes y la mezcla de extractos vegetales, son herramientas clave.

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