Fuente: El sitio avícola
Los sistemas de ventilación deben proporcionar la calidad de aire deseable dentro de los galpones, eliminando el exceso de calor, humedad y gases no deseados.
Los pollos son muy susceptibles a los cambios de temperatura, requieren un sofisticado control de ventilación para adaptarse a las distintas necesidades de hasta 50.000 pollos de engorde, a medida que avanzan desde la etapa de crianza, donde los pollos pesan 50 g. cada uno, hasta los pollos más grandes de hasta 3,5 kg.
Los pollitos necesitan muy poco aire y, por lo tanto, un nivel de ventilación bajo. Es por ello que generalmente estarán esparcidos por varios galpones algunos ventiladores solo se encenderán durante unos minutos a la vez.
El funcionamiento del motor del ventilador se puede adaptar con variadores de velocidad (VSD), para brindar la combinación exacta para las necesidades diarias fluctuantes, provocadas por los requisitos cambiantes de las aves y de las condiciones climáticas externas.
El hecho de emparejar VSD con motores de alta eficiencia para controlar los ventiladores, puede ayudar a ajustar las condiciones dentro de los galpones. Lo cual mejorará el bienestar animal, y puede reducir el uso de energía por lo general en un 30 a 40 por ciento y reducir las necesidades de mantenimiento, informa The Poultry Site.
La ventilación, las máquinas de alimentación y la iluminación constituyen los mayores consumidores de energía en la producción avícola, lo que hace que los avicultores consideren cada vez más la eficiencia energética como algo importante. Los sistemas eficientes de calefacción y ventilación pueden generar ahorros sustanciales.
Esto también es fundamental para un círculo virtuoso que afecta la productividad en general. Las aves que tienen mucho calor beben más agua y aumentan menos de peso, mientras que las aves que están muy frías consumen más alimento, lo cual lo más costoso de la avicultura. La producción de huevos también se ve afectada, ya que las condiciones calientes y húmedas, además de ser peligrosas, hacen que las gallinas pongan cada vez huevos más pequeños y en menor cantidad. Aunque los motores de los ventiladores de alta eficiencia cumplen una función esencial, solo producen entre un cinco y ocho por ciento de mejoras de consumo de energía.
Los ventiladores controlados por VSD, por otro lado, dan como resultado ahorros de energía considerablemente mayores, porque una ligera reducción en la velocidad del motor se traduce en una reducción de energía proporcionalmente mucho más significativa. Por lo tanto, es un buen sentido comercial asegurarse de que la velocidad de cualquier ventilador debe corresponder estrechamente con su función requerida
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